Eclipse de Luna y lluvia de estrellas Eta Acuáridas, entre el 5 y 6 de mayo: ¿quiénes podrán verlos?
Dos fenómenos astronómicos podrán ser vistos en el cielo nocturno, entre las noches del 5 y 6 de mayo del 2023. Por un lado un eclipse penumbral de Luna, y por el otro la conocida “lluvia de estrellas” con el pico de las Eta Acuáridas. ¿Quiénes podrán observarlos?
Durante la noche del 5 y la madrugada del 6 de mayo, se dará un eclipse penumbral de Luna. En este tipo de eclipses nuestro satélite natural se ubica en la parte exterior de la sombra de la Tierra, conocida como la penumbra. Por otro lado, algo más ocurrirá en el cielo nocturno, la conocida y esperada “lluvia de estrellas”, las Eta Acuáridas, cuya mejor noche de observación será la del 6 de mayo.
Eclipse de Luna penumbral del 5-6 de mayo
La magnitud umbral de este eclipse es -0.046, lo que significa que la Luna pasa por alto la parte interior más oscura de la sombra de la Tierra (que se llama la umbra). Según esta medida, este es el eclipse penumbral más profundo hasta septiembre de 2042, explican desde Time and Date.
Por lo tanto, nuestro satélite natural atraviesa en esta oportunidad solo la parte exterior de la sombra de la Tierra (penumbra), que es bastante difusa, por lo que solo se verá un ligero oscurecimiento del disco lunar visto desde la Tierra. Esto nos anuncia que el eclipse no será de los más espectaculares, como en el caso del eclipse total cuando la Luna cobra un color rojo sangre intenso.
Los eclipses lunares pueden verse desde cualquier parte del lado nocturno de la Tierra, si el cielo está despejado. El segundo eclipse del año y primer eclipse lunar del 2023 será visible desde: la mayor parte de: Europa, Asia, Oceanía, África, parte de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
Según el Centro para la Red Internacional de Información de Ciencias de la Tierra (CIESIN) en la Universidad de Columbia, todo este eclipse (de principio a fin) podrá ser visto por unos 4490 millones de personas (contando solo los residentes), o sea casi el 57% de la población mundial, mientras que 6620 millones de personas podrán ver al menos alguna parte de la fase penumbral.
Para sincronizar los relojes, si estás en alguna de las zonas señaladas en el mapa con posibilidades de ver el eclipse, tenés que saber que comienza a las 15.14 UTC del viernes 5 de mayo, el máximo ocurrirá a las 17.22 UTC, y finaliza a las 19.31 UTC, con una duración total del evento de 4 horas y 18 minutos. El próximo eclipse lunar ocurrirá el 28-29 de octubre de 2023, y será parcial.
“Lluvia de estrellas”: Eta Acuáridas
En este caso la Luna no es la protagonista del evento, sino todo lo contrario, porque entorpece lo que queremos ver en el cielo nocturno. En aquellos lugares donde el brillo de la Luna llena no se imponga, se podrá realizar el mágico avistamiento de las Eta Acuáridas, una lluvia de estrellas muy esperada por el calendario astronómico.
Entre el 19 de abril y este 28 de mayo las Eta Acuáridas se dejan ver en el firmamento nocturno. Dentro de ese periodo existe un momento en donde su frecuencia de aparición es mayor, la noche de este próximo sábado 6 de mayo es la “mejor noche” con el pico de actividad máxima.
En esta oportunidad las Eta Acuáridas compartirán el cielo con la Luna en fase Llena, esto no es una buena noticia porque su brillo compite con la lluvia de meteoros. En el caso de Buenos Aires, por ejemplo, la Luna en la noche del 6 de mayo sale a las 18.42 hora local y se pone en la mañana a las 9.37 am; por lo tanto, hay que lidiar con su brillo para tratar de encontrar estrellas “fugaces”, una tarea complicada pero no imposible si se es paciente.
Esta lluvia de meteoros tiene una frecuencia aproximada de 50 por hora, con una velocidad en torno a los 66 km/h. Se podrá observar en ambos hemisferios, con “nivel medio” en el hemisferio norte, y con mayor fortuna en el hemisferio sur en donde el nivel es bueno.
El asteroide asociado a este evento es nada más y nada menos que uno de los más populares: 1P/Halley. A medida que la Tierra orbita durante el año alrededor del Sol, va atravesando distintas porciones del sistema solar. Durante las semanas de finales de abril y principios de mayo nuestro planeta se encuentra transitando la zona que pertenece a una parte de la órbita de Halley, la cual se encuentra llena de pequeños escombros.
Cuando estas partículas (del tamaño de granos de sal, arroz o arena), entran en contacto con nuestra atmósfera terrestre protectora, se incineran, y dejan trazos en el cielo a los que llamamos “estrellas fugaces” por su similitud con el tamaño relativo que tienen las verdaderas estrellas vistas con nuestros ojos desde la Tierra.
Hacia dónde debemos buscar las Eta Acuáridas
Estos meteoros reciben el nombre de Eta Acuáridas porque su radiante (o sea el punto del cielo desde donde parecen brotar las estrellas fugaces) es la constelación de Acuario. Pero, no debes mirar sólo hacia la dirección del radiante para ver estos meteoros, porque pueden aparecer en cualquier parte del cielo, aunque si miras hacia ese punto tendrás mayores chances de ver desde pequeños trazos de luz, hasta las más grandes como “bolas de fuego”.
Te recomendamos que mires en las porciones del cielo alejadas de la Luna casi llena (99.8%) para tener alguna chance. Además, es importante que sepas que cuanto más alejado de los centros urbanos te encuentres mucho mejor será el avistaje de estos meteoros, porque la contaminación lumínica de la ciudad compite con el brillo de lo que estamos esperando ver.
La constelación de Acuario se ubica en una región comúnmente llamada el Mar o Aqua, y está cerca de otras constelaciones asociadas con el agua como: Cetus (la ballena), Piscis (el pez), Eridanus (el río). Para ubicar a la constelación de Acuario es útil saber que ocupa un área de 980 grados cuadrados, se encuentra en el cuarto cuadrante del hemisferio sur y se puede ver en latitudes entre +65° y -90°.
La noche avanza y las constelaciones que se encuentran más cerca (bajo la eclíptica) se ocultan por el oeste, y eso es porque parte de la Tierra en donde estamos parados ya giró y bloqueó nuestra vista de algunas de las constelaciones. Lo ideal para observar la lluvia de estrellas es aguardar a que la constelación radiante (Acuario en este caso), se encuentra a una altura considerable despegada del horizonte, para poder apreciar mejor el evento.
Y por último, recordá que a la hora de planear la observación de la lluvia de estrellas no hay que olvidar que la meteorología juega un papel fundamental, necesitamos en lo posible noches con cielos claros. Por eso debes estar atento al pronóstico de nubosidad, que podés chequear para tu zona aquí.