El alivio tan ansiado
La prolongada sequía llegó a su fin en la porción central del país. La llegada de las lluvias de variada intensidad, con importantes acumulados sobre Córdoba y Santa Fe, cambió sustancialmente las condiciones del suelo.
El deseado cambio en la circulación de la atmósfera ha comenzado a notarse en la mayor parte del país. Desde fines del otoño que se viene previendo la llegada del evento “El Niño” a partir de mediados de la primavera, lo que otorgaría un cambio sustancial de las condiciones de lluvia a todo el país.
Esta situación se venía postergando debido a variaciones en la evolución de la temperatura de agua de mar sobre la porción central del Pacífico, lo que implicó que las condiciones de sequía en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa se extiendan más de la cuenta.
Las lluvias esperadas
Entre el lunes y martes, la mayor parte del centro y norte del país recibió un importante caudal de lluvias y tormentas de variada intensidad que generó acumulados significativos. Estas precipitaciones se observaron en toda la porción central y, a diferencia de los eventos anteriores, se dieron de manera generalizada.
Las zonas que recibieron las lluvias más importantes se concentraron sobre la provincia de Córdoba, centro y sur de Santa Fe y oeste de Buenos Aires. Los sectores mencionados correspondían justamente a las zonas que tenían la mayor necesidad hídrica, ya que los eventos previos se observaron de manera aislada y muy puntualizada.
Como datos destacados, se puede mencionar a Río Cuarto, que recibió un caudal de lluvias superiores a los 50mm según los registros obtenidos por la red de estaciones meteorológicas que comprende el Servicio Meteorológico Nacional. Además, localidades como Marcos Juárez, en la provincia de Córdoba o Rosario, en Santa Fe, también observaron acumulados significativos, que sumando los registros de los últimos dos días del mes de octubre, superaron los 80mm.
Heladas de noviembre
Luego de las lluvias observadas, que generaron un gran alivio y dan un fuerte impulso a la implantación de la soja y permiten un buen desarrollo de los maíces sembrados, ingresó una masa de aire frío y seco que provocó un importante descenso de la temperatura durante el primer día del mes de noviembre.
Si bien la zona afectada por las bajas marcas térmicas todavía está en fechas donde es normal sufrir este tipo de descenso de la temperatura, la evolución de los cultivos, especialmente el estado vegetativo en que se encuentra el trigo en ese sector del país, recibe un impacto muy negativo, disminuyendo el potencial de rendimiento.
Cabe destacar que las condiciones de humedad en la región son relativamente elevadas, lo que modera los impactos producidos por las bajas temperaturas. Además, el otro factor que reduce el perjuicio generado por los bajos registros térmicos fue la corta duración en la que se mantuvieron los valores de temperatura potencialmente dañinos.