El aumento del nivel del mar se aceleró en los últimos años
Con 30 años de datos exhaustivos del nivel del mar, los científicos han concluido que el ritmo de aumento de su nivel está creciendo considerablemente. El efecto generado por el ser humano multiplica ahora en 10 veces a los ciclos naturales.
El 10 de agosto de 1992, hace 30 años, se lanzó al espacio el satélite TOPEX/Poseidón que recogía datos de la altura de la superficie del océano en todo el planeta. Este satélite ha permitido tener una gran base de datos para estudiar la subida y bajada de los mares a lo largo del tiempo, una tarea que antes sólo podía hacerse desde la costa.
De acuerdo a Earth Observatory, los resultados de esta compilación de datos, han confirmado a escala mundial lo que los científicos veían antes desde la costa: los mares están subiendo, y el ritmo se está acelerando. Se ha comprobado que el nivel medio del mar a nivel mundial ha aumentado 10,1 centímetros desde 1992. En los últimos 140 años, los satélites y los mareógrafos muestran que el nivel del mar ha subido entre 21 y 24 centímetros.
A partir de la existencia de TOPEX/Poseidón, la NASA y las agencias espaciales asociadas han volado una serie continua de satélites que utilizan altímetros de radar para vigilar la topografía de la superficie del océano, es decir, la forma vertical y la altura del océano. Los altímetros de radar envían continuamente pulsos de ondas de radio (microondas) que se reflejan en la superficie del océano hacia el satélite. Los instrumentos calculan el tiempo que tarda la señal en volver, a la vez que rastrean la ubicación precisa del satélite en el espacio. A partir de esto, los científicos obtienen la altura de la superficie del mar directamente debajo del satélite.
Treinta años de datos
Desde el año 1992, cinco misiones con altímetros similares han repetido la misma órbita cada 10 días: TOPEX/Poseidón (1992 a 2006), Jason-1 (2001 a 2013), la Misión Topográfica de la Superficie del Océano/Jason-2 (2008 a 2019), Jason-3 (2016 a la actualidad) y Sentinel-6 Michael Freilich (2020 a la actualidad).
Las misiones se construyeron a través de varias asociaciones entre la NASA, el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Juntos, los equipos de la misión han reunido un registro topográfico oceánico unificado y estandarizado que equivale al trabajo de medio millón de mareógrafos. Los científicos acumularon y corroboraron un registro de datos que ahora es lo suficientemente largo y sensible como para detectar cambios globales y regionales en el nivel del mar más allá de los ciclos estacionales, anuales y decenales que se producen naturalmente.
Josh Willis, oceanógrafo del Laboratorio de Propulsión a Chorro y científico del proyecto Sentinel-6 Michael Freilich de la NASA indicó que "con 30 años de datos, por fin podemos ver el enorme impacto que tenemos en el clima de la Tierra. El aumento del nivel del mar causado por la interferencia humana en el clima empequeñece ahora los ciclos naturales. Y está ocurriendo más y más rápido cada década".
El nivel cada vez más alto
Las tendencias globales del nivel del mar observadas desde 1993 hasta 2022 por TOPEX/Poseidón, las tres misiones Jason y Sentinel-6 Michael Freilich indican que las variaciones espaciales en la tasa de aumento del nivel del mar resultan irregulares en el espacio, con algunas partes del océano que aumentan más rápidamente que la tasa global. Muchas de las anomalías reflejan cambios a largo plazo en las corrientes oceánicas y en la distribución del calor.
Los datos altimétricos también muestran que el ritmo de subida del nivel del mar se está acelerando. En el transcurso del siglo XX, el nivel medio del mar en todo el mundo subió aproximadamente 1,5 milímetros al año. A principios de la década de 1990, era de unos 2,5 milímetros al año. En la última década, el ritmo ha aumentado a 3,9 mm por año.
Los científicos calculan que cada 2,5 centímetros de subida del nivel del mar se traduce en 2,5 metros de playa perdidos en la costa media. También significa que las mareas altas y las mareas de tempestad pueden aumentar aún más, provocando más inundaciones costeras, incluso en días soleados.
Willis fue terminante al resumir la situación en pocas palabras: “lo que destaca del registro de altimetría por satélite es que el aumento en 30 años es unas diez veces mayor que el intercambio natural de agua entre el océano y la tierra en un año. En otras palabras, el aumento del nivel global del mar provocado por el hombre es ahora diez veces mayor que los ciclos naturales".