El calor mató a casi 50.000 personas en Europa en 2023, según estudio
Publicado en la revista Nature Medicine, el estudio analizó registros de temperatura y mortalidad de 35 países de todo el continente.
Unas 47.690 personas murieron en relación con el calor durante el año más cálido del mundo y el segundo más cálido registrado en Europa. Así lo estima un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", y publicado en Nature Medicine .
En la última década, solo 2022 fue más mortal, según el informe anual, con más de 60.000 muertes relacionadas con el calor .
Los autores destacaron que las personas mayores eran las que corrían mayor riesgo y que los países del sur de Europa eran los más afectados por el calor.
Según los investigadores, la vulnerabilidad de las sociedades europeas frente al calor ha disminuido de manera constante durante el siglo XXI. Estiman que, sin las medidas adoptadas por los gobiernos europeos para adaptarse a veranos más cálidos, las muertes vinculadas al calor habrían sido un 80 % más elevadas.
"Nuestros resultados resaltan la importancia de las adaptaciones históricas y actuales para salvar vidas durante los últimos veranos", dijeron los autores. El informe advirtió que la cifra principal era una estimación y agregó que tenía un 95 por ciento de confianza en que la carga de mortalidad estaba entre 28.853 y 66.525.
Los países que más sufren el calor
Europa, donde las temperaturas están subiendo a un ritmo más acelerado que en otras partes del mundo, según la ONU, ha enfrentado un creciente número de olas de calor, frecuentemente letales, desde inicios de este siglo.
Los investigadores utilizaron registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones en 35 países europeos durante el período 2015-2019 para ajustar modelos epidemiológicos para estimar la mortalidad relacionada con el calor en cada región europea durante todo el año 2023.
A diferencia del verano de 2022, que se distinguió por olas de calor intensas y prolongadas en la parte central de la temporada, desde mediados de julio hasta mediados de agosto, en 2023 no se observaron grandes anomalías térmicas en esas semanas. No obstante, dos episodios de calor intenso ocurridos a mediados de julio y finales de agosto habrían sido responsables de más del 57 % de la mortalidad total estimada, superando las 27.000 muertes.
Al tener en cuenta la población, los países con las tasas de mortalidad relacionadas con el calor más altas se encuentran en el sur de Europa:
- Grecia: 393 muertes por millón
- Bulgaria: 229 muertes por millón
- Italia: 209 muertes por millón
- España: 175 muertes por millón
- Chipre: 167 muertes por millón
- Portugal: 136 muertes por millón
Los datos también revelan que las mujeres y las personas mayores son más vulnerables al calor. En particular, al ajustar por población, se observó que la tasa de mortalidad relacionada con el calor fue un 55 % más alta en mujeres que en hombres, y un 768 % mayor en personas mayores de 80 años en comparación con aquellas entre 65 y 79 años.
Vulnerabilidad y adaptación
En cuanto al futuro, los científicos son claros: el cambio climático está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, haciéndolos más frecuentes, prolongados e intensos.
Uno de los propósitos del estudio fue determinar si la vulnerabilidad al calor en Europa ha disminuido, lo que se interpreta como un proceso de adaptación al incremento de las temperaturas. Para lograrlo, los investigadores aplicaron el mismo modelo a los datos de temperatura y mortalidad de los periodos 2000-2004, 2005-2009, 2010-2014 y 2015-2019. Posteriormente, estimaron el número de muertes que habrían ocurrido en cada periodo si las temperaturas hubieran alcanzado los niveles registrados en 2023.
Si las temperaturas registradas en 2023 hubieran ocurrido durante el periodo 2000-2004, las muertes relacionadas con el calor habrían superado las 85.000, lo que representa un 80 % más que la mortalidad observada en el periodo 2015-2019. En el caso de las personas mayores de 80 años, el número de fallecimientos se habría más que duplicado, pasando de 1.102 a más de 2.200 muertes atribuibles al calor.
"Por ejemplo, desde el año 2000 hemos observado un aumento gradual en la temperatura mínima de mortalidad, es decir, la temperatura óptima con el menor riesgo de muerte, que ha pasado de 15 ºC en 2000-2004 a 17,7 ºC en 2015-2019 en promedio en todo el continente. Esto sugiere que somos menos vulnerables al calor que a principios de siglo, probablemente debido a avances socioeconómicos, mejoras en los hábitos individuales y la implementación de medidas de salud pública, como los planes de prevención de olas de calor instaurados después del verano récord de 2003", explica Elisa Gallo, investigadora de ISGlobal y autora principal del estudio.
Referencia de la noticia:
Elisa Gallo, Marcos Quijal-Zamorano, Raúl Fernando Méndez Turrubiates, Cathryn Tonne, Xavier Basagaña, Hicham Achebak y Joan Ballester. Mortalidad relacionada con el calor en Europa durante 2023 y el papel de la adaptación en la protección de la salud. Nature Medicine , 2024. https://doi.org/10.1038/s41591-024-03186-1