El cambio climático está matando a los pingüinos
Los ecosistemas antárticos están sufriendo cambios abruptos a raiz del cambio climático. Los pingüinos son los más perjudicados.
El pingüino barbijo es una de las especies más amenazadas por el cambio climático en la actualidad. Esta especie vive especialmente en el Atlántico sur, desde la península antártica, las islas Shetland del Sur, Orcadas del sur, entre otras. Y las colonias están colapsando rápidamente.
De acuerdo a un informe que fuera dado a conocer por Al Jazeera, las colonias de pingüino barbijo han declinado hasta un 77 % en solo 50 años. Por caso, de acuerdo a un relevamiento de Greenpeace, las colonias en la isla Elefante, perteneciente a las Shetland del Sur, han mermado su cantidad de individuos.
El dato inquietante es que de acuerdo a diferentes estudios realizados en la zona, esta rápida merma en la cantidad de pingüinos puede estar directamente relacionada con el cambio climático, especialmente con cambios en la temperatura del agua. Este tipo de cambios han acelerado modificaciones en las cadenas alimentarias.
El Atlántico sur ya no es más el que supo ser
Heather Lynn, una de las científicas al frente a estas investigaciones, ha dicho a Al Jazeera que toda la evidencia demuestra que el ecosistema del Atlántico sur ha cambiado radicalmente en medio siglo, y que otras especies, más allá de los pingüinos barbijo están siendo afectadas por este cambio tan veloz. Todas las evidencias apuntan al cambio climático.
En la Antártida las cosas están cambiando muy rápido. El deshielo se está acelerando más de lo esperado, y muchos ecosistemas que habían permanecido inalterados por milenos, están modificándose en una escala de tiempo de solo unos pocos años. Estos cambios tan profundos dejan a muchos animales lejos de sus fuentes de alimento.
Ya en 2018, un informe dado a conocer por The New York Times indicaba que la Antártida se está derritiendo tres veces más rápido que una década atrás, señalando que ese escenario, además de presionar sobre el nivel del mar, está modificando el medio y haciendo que muchas especies tengan graves problemas para acceder a alimentos en un lugar tan sensible.
Estamos en tiempo de descuento
Una de las bases alimentarias en los mares australes es el krill, depende del hielo para protegerse a medida que se desarrolla. En los últimos años se ha descubierto que existe una relación directa entre la disminución de la cobertura de hielo y la merma en la población de krill. Ese elemento impacta en toda la cadena alimentaria hacia arriba.
Las regiones polares son las más sensibles al aumento de la temperatura, por lo que uno de los puntos de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de ONU hace hincapié en la necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para atenuar el daño a esos ecosistemas tan sensibles.
Lo cierto es que esos cambios que ocurren en latitudes tan lejanas, están disparando efectos que terminarán de impactar en todo el mundo. Estudios recientes han alertado que de no cambiar el rumbo, la mitad de las especies podrían desaparecer o estar en peligro de extinción para mitad de este siglo. La historia de los pingüinos barbijo parece ser una muestra palpable de esta realidad.