El clima da un respiro y hay proyecciones alentadoras para los cultivos del ciclo 2024/25
Gracias a lluvias oportunas y temperaturas moderadas, los cultivos de gruesa avanzan con condiciones óptimas en gran parte del país. La cosecha de trigo podría ser la sorpresa, con rendimientos mayores a los esperados.
Después de tres campañas marcadas por la falta de precipitaciones, el ciclo agrícola 2024/25 pareciera despegar con fuerza. Este año el sector agropecuario argentino enfrenta una temporada que si bien tuvo meses complejos desde el punto de vista de las precipitaciones, ahora parece acomodarse en pos de la productividad agrícola.
La campaña 2024/25 llega con un panorama alentador, gracias al retorno de patrones climáticos más estables y la recuperación de reservas hídricas en los perfiles del suelo. Si bien las primeras etapas de siembra enfrentaron desafíos puntuales, como la irregularidad en las precipitaciones durante octubre, la continuidad de lluvias en noviembre y diciembre marcó un punto de inflexión.
Ahora, los productores observan cómo el agua acumulada en el suelo y las temperaturas moderadas favorecen el desarrollo de los principales cultivos: soja, maíz, girasol, sorgo y trigo. Como resultado, los indicadores de esta campaña superan los de años anteriores, aunque el panorama de precios internacionales le es esquivo al campo argentino y condiciona el nivel de inversión en el paquete tecnológico.
Condiciones óptimas para los cultivos de gruesa
El último Panorama Agrícola Semanal, que elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indica que luego de un progreso intersemanal de 9,4 p.p, la siembra de soja alcanza el 53,8 % de las 18,6 MHa proyectadas para la campaña 2024/25. Afortunadamente, las condiciones climáticas de los últimos meses jugaron a favor de los cultivos de gruesa, lo que permitió que los agricultores pongan gran parte de sus expectativas en la campaña de soja.
Según los números de la entidad bursátil, la siembra de soja de primera cubre el 69 % de la superficie proyectada, llegando a su fin sobre ambos núcleos y el Sur de Córdoba, donde el cultivo transita estadios vegetativos bajo óptimas condiciones de humedad. En paralelo, continúa el avance de siembra para la soja de segunda cubriendo el 13,8 % de la superficie proyectada, con los mayores progresos en el Núcleo Norte y Centro de este de Entre Ríos.
En tanto, desde la Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que hay productores con temor a que las lluvias pronósticadas provoquen problemas por “planchado de suelos” y agregaron que en la zona núcleo aún resta implantar casi 1 millón de hectáreas. Queda muy poco de la soja de 1ra, y la de segunda está en pleno desarrollo.
La revancha del maíz
En lo que respecta al cereal con destino grano, la siembra a nivel país avanzó 6,5 puntos porcentuales, alcanzando al 47,8 % del total nacional proyectado en 6,3 MHa. Sin dudas, las mejores condiciones económicas y la baja incidencia de Dalbulus maidis podrían impulsar un aumento de la superficie tardía con relación a la estimación actual.
En la zona núcleo más específicamente, el panorama también alentador: el 70 % está en excelentes condiciones y el resto muy bueno. Incluso, el 21 % ya tendría asegurado un buen rinde por haber recibido más de 60 mm en los últimos 10 días.
En el caso del maíz tardío, ante la ausencia de chicharrita se sumarían lotes a la siembra. En este punto, la BCR advierte que “el área de Rosario quedaría limitada por la falta de agua, pero la intención sube hacia al oeste y sur de la región”.
¿Qué pasa con el girasol y el sorgo?
En la última semana se dio por finalizada la siembra de girasol y si bien restan por incorporar algunas hectáreas aisladas destinadas a siembras tardías y de segunda, no se modificaría la actual estimación. La continuidad de las lluvias mantiene una óptima oferta de humedad en el perfil, sosteniendo e incluso mejorando la condición del cultivo en toda el área agrícola.
Los planteos se encuentran en floración con muy buenas expectativas de rendimiento, dado que las temperaturas que exploró el cultivo se mantuvieron relativamente moderadas, y no afectaron su desempeño. Mientras tanto, sobre el centro y sur del área agrícola, la oleaginosa se encuentra entre expansión foliar y botón floral manifestando una condición de cultivo normal a excelente en la totalidad del área.
En cuanto a la siembra de sorgo granífero, avanza a buen ritmo con la incorporación de 411 mHa hasta el momento, lo que significa un avance del 41,4 % del total proyectado. En comparación a la campaña anterior, se reporta un adelanto de 0,7 puntos porcentuales.
Los aportes hídricos mencionados, dejaron bajos anegados que afectaron al sorgo, dado que en muchos casos se lo ubica en este tipo de ambientes. Aunque la intención de siembra muestra un incremento respecto al año pasado, el impacto del reemplazo por maíz se observa con mayor fuerza en el norte del país.
El trigo sería “una grata sorpresa”
A nivel nacional, la cosecha de trigo alcanzó el 48,1 % del área apta, tras un progreso intersemanal de 9,4 p.p. concentrado fundamentalmente sobre el centro del área agrícola. El área en pie transita entre fines de llenado de grano y madurez fisiológica, manteniendo una condición de cultivo normal a excelente en el 80,7 % de los lotes.
Según indica la BCBA, los rendimientos obtenidos esta semana sobre ambos núcleos se ubicaron entre 3 y 4 qq/Ha por encima de los esperados inicialmente, mientras que las primeras evaluaciones realizadas a campo sobre el sur del área agrícola arrojan resultados que superan las estimaciones iniciales entre 3 y 6 qq/Ha. De confirmarse estos valores con la entrada de las cosechadoras en este sector, podríamos estar frente a un ajuste positivo de la proyección de producción que, por el momento, se mantiene en 18,6 MTn.