El extraño caso de las cascadas que fluyen hacia arriba
En Australia el viento intenso pegando sobre acantilados genera el raro espectáculo de cascadas que suben en lugar de bajar. Algo extraño, pero al mismo tiempo frecuente en diferentes lugares del planeta.
Si por algo recordaremos al 2020 es que haya sido un año donde la humanidad hizo una pausa, pero al mismo tiempo donde ocurrieron infinidad de cosas fuera de la norma. En Meteored Argentina te contamos la historia de la nieve de color sangre en la Antártida, el lago desaparecido en la Patagonia que causa tormentas de arena, o los avispones que invadieron países asociados al calentamiento global.
También te contamos que aparecieron extraños volcanes de hielo en un lago de Estados Unidos o que el mundo se está quedando sin arena. Si algo faltaba, ahora sabemos que en Australia hay cascádas retrógradas. En la costa de Nueva Gales del sur los cursos de agua que llegan a una zona de acantilados, se curvan hacia arriba y vuelven sobre el terreno superior.
Todo indica que el factor sobresaliente en esta situación es el intenso viento que pega sobre los acantilados generando corrientes ascendentes. Algo similar ocurre en algunos casos en la zona de acantilados en el oeste de Irlanda. La situación se completa con un arcoiris que se forma a partir de la niebla que se extiende.
La ayuda del viento
La situación meteorológica que daba lugar a esta extraña situación era realmente extrema. Toda la zona de Sydney, la costa central, la costa centro norte, Hunter e Illawarra en Australia se encontraban bajo avisos por vientos muy intensos.
De acuerdo a los reportes del Servicio Meteorológico de Australia, las ráfagas de viento superaban los 70 km/h con picos de 120 km/h, y pegaban perpendicularmente a la costa, especialmente en la zona del Parque Nacional Real donde se encuentra una gran hilera de importantes acantilados.
De acuerdo a lo reportado por BBC, los más favorecidos fueron los surfistas que frecuentan la zona ya que el oleaje era el más buscado por ellos. Al mismo tiempo, los ferrys que recorren la costa tuvieron importantes retrasos, y los que pudieron viajar contaron que la travesía fue realmente movida.
Sydney afectada
Este tipo de situaciones se repiten períódicamente en la costa australiana donde son frecuentes temporales con viento muy intenso golpeando desde el mar. Las corrientes ascendentes son realmente importantes y peligrosas, por lo que está vedado acercarse al borde de los acantilados.
Durante el invierno los frentes que alcanzan la zona se conectan frecuentemente a sistemas de baja presión con fuerte gradiente de presión, por lo que el viento no solo es intenso, sino que logra ser muy persistente. De la misma forma que en las cosas de Sudamérica, el hecho de que la superficie océanica domine sobre el continente hace que los centros de baja presión frecuentemente tengan valores muy bajos.
Este tipo de situaciones logran afectar considerablemente a la ciudad de Sydney porque aportan grandes cantidades de lluvia en poco tiempo. Algo así como las poderosas sudestadas que afectan al río de la Plata y por el efecto de la fuerza de Coriolis a la ciudad de Buenos Aires. Según indicó 7NewsSydney, luego de varios días muchos habitantes evacuados pudieron volver a sus hogares en Gales del Sur.