El hielo marino antártico alcanza un nuevo mínimo histórico invernal
La cobertura de hielo marino antártico ha alcanzado un nuevo mínimo a fines de junio para valores invernales. Estos valores están lejos de los promedios para el invierno, luego de episodios extraodinarios de lluvia líquida.
Los niveles de hielo marino de la Antártida alcanzaron valores mínimos históricos la semana pasada, y este "comportamiento extraordinario" podría marcar el inicio de su declive a largo plazo, advierten los científicos, algo de lo que se viene advirtiendo desde hace tiempo. No hay que confundir la cobertura total de hielo en la Antártida con el hielo marino, que es el desarrollado sobre el océano pero que trabaja como pared contra el hielo que desciende desde el continente.
Lo cierto es que la extensión del hielo marino en la Antártida se ha reducido en comparación con la media a largo plazo para esta época del año entre 1981 y 2010 en una superficie equivalente a 8 veces la de la provincia de Buenos Aires. Un lector fiel de Meteored podrá decir que esta nota ya la publicamos en marzo, pero en realidad lo que ocurre es que el récord se ha vuelto a quebrar nuevamente, ahora comparando los valores de junio.
El pasado 27 de junio, y de acuerdo a lo señalado por Live Science, la extensión del hielo marino en la Antártida estaba casi 2,6 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media para esta época del año, en comparación con el periodo comprendido entre 1981 y 2010. Estos datos fueron aportados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) con información aportada también por otros centros de investigación.
Ocho veces la provincia de Buenos Aires
La extensión del hielo marino el 27 de junio era también 1,3 millones de kilómetros cuadrados menor que el mismo día del año pasado. Ahora en pleno invierno, el manto de hielo marino debería estar creciendo notoriamente, algo que no ocurre si se lo compara con años anteriores. De hecho, en Meteored reportamos un inusual evento de precipitaciones líquidas en la Antártida el pasado 2 de julio, y durante más de 12 horas.
Valores más altos de temperatura en esa región del planeta ayudaron a alcanzar valores récord de temperatura global en esta primera semana de julio. En medio de su fase de crecimiento invernal, el hielo marino de la Antártida ha alcanzado una extensión récord notoriamente baja para esta época del año.
En comparación con el período entre 1981 y 2010, el hielo marino se ha reducido casi uniformemente alrededor de los márgenes del continente, excepto en el Mar de Amundsen, frente a la Antártida Occidental, donde el hielo marino ha crecido y se ha extendido más lejos que el promedio. En total, el hielo marino antártico cubre actualmente unos 11,7 millones de kilómetros cuadrados, y se prevé que esta superficie aumente hasta mediados o finales de septiembre, que es cuando la extensión del hielo marino suele alcanzar su máximo de unos 18,4 millones de kilómetros cuadrados.
Los valores son inusualmente bajos
Desde octubre se prevé que el hielo vuelva a retroceder durante la primavera y el verano antárticos hasta alcanzar su mínimo anual de unos 2,5 millones de kilómetros cuadrados, que suele registrarse entre finales de febrero y principios de marzo. En un comunicado la NOAA indicó que la extensión del hielo marino antártico varía más de un año a otro que la del hielo marino ártico debido a las diferencias geográficas entre ambas regiones.
Sin embargo, los representantes de la NOAA afirmaron que, aun así, el actual mínimo histórico es inusual. Los investigadores saben desde hace tiempo que el hielo marino del Ártico se encuentra en una trayectoria descendente a largo plazo, con pérdidas aceleradas y cambios drásticos y potencialmente permanentes en el paisaje provocados por el cambio climático. Por su parte, las tendencias en la Antártida son menos claras, y en 2014 se registró el máximo histórico de extensión de hielo marino en invierno.
Se están midiendo niveles de hielo marino antártico por debajo del promedio de 1981 a 2010, con mínimos históricos diarios establecidos desde abril de 2023 y los niveles más bajos desde que comenzaron los registros satelitales registrados en marzo, por segundo año consecutivo. Aunque las respuestas todavía no son claras, muchos se preguntan si el comportamiento actual del hielo marino antártico podría ser el comienzo de una tendencia a más largo plazo relacionada con cambios climáticos u oceánicos.