El huracán Milton atravesó finalmente la península de Florida sembrando daño y destrucción

Finalmente, el huracán mayor Milton ha cruzado la península de Florida dentro de los parámetros que se habían previsto. Por encima de los primeros pronósticos, Milton se transformó en uno de los huracanes de más rápido desarrollo, empoderado por las aguas inusualmente cálidas del golfo de México. En poco tiempo alcanzó la categoría 5 con vientos sostenidos de hasta 285 km/h y generó daño extremo sobre el norte de la Península de Yucatán.

Desde allí su camino apuntó a la costa oeste de la península de Florida. Milton tocó tierra como huracán de categoría 3 con ráfagas de hasta 200 km/h en Siesta Key, frente a Sarasota, al sur de la bahía de Tampa, una zona densamente poblada. Más allá de lo extremo de este huracán, el punto sobre el que su ojo alcanzó tierra fue una buena noticia. Si ello hubiera sido al norte de la bahía de Tampa otra historia mucho más compleja hubiera vivido la zona.

Es que al hacer tierra al sur de la bahía, los vientos dominantes sobre Tampa han sido desde el este, por lo que la marejada fue menor. En cambio, si hubiera tocado tierra más al norte el viento dominante sobre la bahía de Tampa hubiera sido del oeste y por la disposición del lugar el agua hubiera sido impulsada alcanzando una altura mucho mayor en el momento culminante de la marejada.

Miles de usuarios sin electricidad

Los tornados previos a la llegada de Milton han sido extendidos y muy masivos sobre el centro y sur de Florida. Aunque todavía no se conoce un número concreto, todo indica que han sido varias docenas de tornados los que llevaron destrucción a la zona. Tampoco se conoce con certeza la cantidad de personas fallecidas a consecuencia de los tornados, pero la cifra puede ser importante ya que entre otras cosas, daño severamente a un hogar de personas mayores.

Cuando los huracanes tocan tierra pierden intensidad porque parte de su energía se diluye por el rozamiento contra el terreno, y además deja de tener el combustible de las aguas cálidas que aportan a su desarrollo. Aún así Milton enfiló hacia el noreste en dirección a la populosa ciudad de Orlando, siguiendo la transitada autopista I-4. En la mañana de este jueves Milton ya seguía su ruta hacia el océano Atlántico, pero viento intenso y lluvias potencialmente peligrosas asociadas a inundaciones se abatían sobre el este de la Florida.

Una gran cantidad de usuarios están sin suministro eléctrico, y las autoridades ya han advertido que en muchos lugares puede pasar mucho tiempo hasta que el suministro se restablezca. En el caso del reciente huracán Helene, algunas zonas de los estados de Georgia y las Carolinas aun hoy siguen sin servicio eléctrico cuando ya transcurrieron más de 10 días.

La categoría de un huracán no dice todo

Generalmente se asocian los daños de un huracán con su categoría, pero eso no es tan lineal. Por ejemplo recordemos a Katrina que en agosto se abatió sobre Nueva Orleans y se transformó en una de las peores catástrofes asociadas a este tipo de fenómenos en Estados Unidos. Y se trató de un huracán categoría 3 al momento de tocar tierra. El problema está en la interpretación de este parámetro.

La categoría de un huracán está asociada con la intensidad del viento y por ende con su presión atmosférica mínima. Pero en la mayoría de los casos los peores daños se asocian a la cantidad de lluvias y las marejadas ciclónicas. En el caso de Helene, la catástrofe en la zona de la ciudad en Asheville estuvo asociada a lluvias históricas, el aumento del curso de ríos y una represa, y el efecto orográfico de los Apalaches sobre la circulación.

Pero ya vemos como fenómenos previos como los tornados sembraron daño en gran parte del Estado. Ahora, cuando la luz del día ya lo permita, se conocerá de primera mano lo que dejó Milton, y en todo caso en cuánto tiempo se podrá reparar. No olvidemos que algunos sectores de la costa oeste de Florida aun estaban tratando de reponerse del pasado huracán Helene.