El mayor crucero del mundo se inaugura en Finlandia, envuelto en polémica
El Icon of the Seas es el mayor crucero jamás construido y surcará los mares del Caribe en los próximos meses. Sin embargo, también supone un riesgo importante para el medio ambiente.
El Icon of the Seas, un gigantesco transatlántico, surcará pronto los mares del Caribe a pesar del clima actual. Es el mayor crucero del mundo y muchos lo consideran un monstruo antiecológico.
Un transatlántico enorme
Según Tim Meyer, Director General de Meryer Turku, el astillero encargado de la construcción, el Icon of the Seas es el mayor crucero del mundo en la actualidad. Encargado por la naviera Royal Caribbean, tiene todas las características de una auténtica ciudad flotante.
El nuevo barco cuenta con siete piscinas, un parque, tiendas, una gran explanada, más de 40 restaurantes, un parque acuático, una pista de obstáculos e incluso... ¡una pista de hielo! Con un peso de 250.800 toneladas, en enero de 2024 podrá transportar a unos 10.000 pasajeros en una veintena de cubiertas por los mares del Caribe desde Miami.
Este enorme transatlántico, 5 veces mayor que el Titanic, contribuirá a reactivar el sector de los cruceros, muy afectado por la pandemia del Covid-19. La mayoría de las compañías de cruceros están viendo cómo sus clientes regresan en masa. Según la Cruise Lines International Association, el volumen de pasajeros en 2023 superará los niveles anteriores a la pandemia, con 31,5 millones de pasajeros.
Aunque este renovado interés por los cruceros es una buena noticia para el sector, los ecologistas lo consideran un nuevo golpe en la lucha contra el calentamiento global, ya que este sector es uno de los que más contaminan tanto los mares como la atmósfera.
Una aberración ecológica
Los cruceros son uno de los medios de transporte más contaminantes que existen en la actualidad. Al tiempo que tienen un gran impacto en los ecosistemas marinos, también son responsables de una importante contaminación atmosférica. En 2022, los 218 cruceros europeos emitieron 509 toneladas de óxidos de azufre a la atmósfera, frente a las 465 toneladas de 2019, una cifra en claro aumento.
Para tener una idea de la cantidad de contaminación emitida, este total de 509 toneladas supera la cantidad de óxidos de azufre producida por mil millones de automóviles en un año, es decir, 4,4 veces más que todos los coches del continente juntos. Algunos estudios también han demostrado que un solo crucero puede emitir tantas partículas como un millón de coches.
El hecho de que los cruceros sean cada vez más grandes es un verdadero problema medioambiental que no necesita más pruebas. Sin embargo, algunos expertos consideran que esta carrera hacia el gigantismo es una bendición disfrazada, ya que la eficiencia energética de un gran barco es mayor que la de varios buques más pequeños juntos. No obstante, los transatlánticos modernos están tomando nuevas medidas para reducir sus emisiones de partículas.
El Icon of the Seas funciona con gas natural licuado (GNL), menos contaminante que los combustibles marinos tradicionales. Sin embargo, el GNL, compuesto esencialmente de metano, es un potente gas de efecto invernadero, y las fugas que se observan regularmente en las operaciones también tienen graves consecuencias para el clima mundial. Por tanto, su uso por la industria de cruceros podría aumentar su explotación y fomentar este tipo de fugas, con consecuencias potencialmente aún más perjudiciales para nuestro medio ambiente.