El océano Atlántico está matando al Ártico
El cambio climático está modificando rápidamente al océano Ártico al punto de convertirlo rápidamente en parte del Atlántico.
El océano Ártico es una de las zonas del planeta que más siente los efectos del cambio climático. Y son efectos tangibles que se hacen evidentes mucho más rápido, incluso, de lo que indican algunos pronósticos poco alentadores.
Con cada año que pasa la cobertura de hielo sobre el Ártico disminuye y las temperaturas de esa región son cada vez más elevadas. Ya son varios los estudios que confirman cómo ese impacto está transformando al propio océano.
Una reciente investigación publicada por la revista Nature Climate Change, así como también un estudio del Institute Of Marine Researchde Noruega advierten que el océano Ártico se está calentando tan rápido que ya podría considerarse una parte del océano Atlántico.
Las aguas cálidas del Atlántico avanzan sobre el Ártico
En una investigación para el Institute Of Marine Research de Noruega, la investigadora Sigrid Lind, junto a un grupo de colegas obtuvieron conclusiones determinantes. Las aguas cálidas del Atlántico que fluyen hacia el norte a lo largo de la costa noruega continúan el viaje hacia el Ártico en dos ramas principales: a través del mar de Barents y a través del Framtred al oeste de Svalbard.
Hacia el norte las aguas cálidas se encuentran con las más frías del Ártico. Pero las aguas del Atlántico además son más saladas y pesadas y se mantienen como un flujo profundo por debajo de las aguas del Ártico.
Hasta ahora, el hielo permanente y aire más frío por encima permitían que las capas superficiales del océano se mantengan lo suficientemente frías como para evitar que el flujo caliente del Atlántico se mezcle con ellas.
Pero este escenario cambia rápidamente porque debido al calentamiento global las temperaturas en el mar de Barents (parte del Ártico) se elevan más rápido que en otras partes del Ártico dando lugar a las mayores pérdidas de hielo invernal.
Los efectos sobre el ecosistema pueden ser irreversibles
El estudio añade: “la reducción del suministro de hielo marino desde el océano Ártico hasta el norte del mar de Barents ha provocado una mayor mezcla de aguas atlánticas calientes de las profundidades. Como resultado, la capa de agua del Ártico se ha vuelto dramáticamente mucho más cálida. Esto puede explicar por qué ha habido menos formación de hielo en el invierno”.
Algunas zonas del Ártico han tenido un aumento de temperatura superiores a 1,5° C desde el año 2000. Esto puede acarrear consecuencias irreversibles sobre sus ecosistemas marinos. Este tipo de cambios rápidos no se producen desde la última glaciación que finalizó unos 10 mil años antes de Cristo.