El polo sur se calentó tres veces más rápido que el resto del planeta

Una investigación recientemente conocida da cuenta del fuerte calentamiento en latitudes antárticas. La respuesta a este evento climático apunta al calentamiento del Pacífico ecuatorial. El año 2018 fue el más cálido desde que hay registros.

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La temperatura en la región polar en Antártida subió tres veces más rápido que en el resto del planeta. La respuesta vino de un lugar realmente lejano.

Los datos recientemente procesados sobre el calentamiento en el polo sur han resultado inquietantes. De acuerdo a un informe publicado por la revista científica Nature, ha sido récord el calentamiento en esas latitudes durante las últimas tres décadas. La conclusión de esta investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Wellington en Nueva Zelanda, establece que el aumento de la temperatura ha sido de +0,61 °C por década entre 1989 y 2018.

Kyle Clem, uno de los científicos y citado por América Digital, señaló que los resultados sorprendieron porque en principio se creía que esa parte de la Antártida estaba al margen del calentamiento. Pero se descubrió que ya no es así. Para el estudio se utilizaron modelos climáticos para mostrar que el calentamiento reciente se encuentra dentro de los límites superiores del rango simulado de variabilidad natural.

Una de las fuentes de calentamiento resultó ser una fuerte anomalía ciclónica en el mar de Weddell causada por el aumento de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical occidental, muestra de las teleconecciones existentes en el clima terrestre. El desarrollo de sistemas de baja presión en latitudes altas ayudan a que aguas más cálidas en zonas más cercanas al Ecuador puedan desplazarse hacia el sur e influir sobre el clima de esas regiones.

También tres veces más rápido

Comparando los datos de calentamiento del polo sur con el resto de planeta, se puede concluir que se ha calentado 3 veces más rápido. Esta investigación también ha sido mencionada por el World Economic Forum que insiste en el hecho de que el conjunto de Antártida más el océano Antártico ha tenido un calentamiento en los últimos 30 años muy por encima de la media global.

La motivación inicial de la investigación apuntaba a entender por qué la Antártida comenzó a calentarse rápidamente después de un período frío en las décadas de los 70 y 80. La respuesta a esa pregunta es que el calentamiento está emparentado con el aumento de la temperatura del Pacífico ecuatorial. También queda de manifiesto el gran papel de las bajas de latitudes medias que se han encargado de movilizar ese energía hacia las latitudes polares.

Según indica La Vanguardia, todavía es difícil determinar exactamente cuánto influyeron factores como la variabilidad natural o el aporte humano. La región antártica cuenta con registros de solo 60 años en promedio, y no son suficientes como para establecer una conclusión terminante.

La huella humana

La Antártida es una región con un clima muy volátil y muy sensible a los cambios planetarios. Por caso, hacia fines del siglo pasado, los vientos dominantes del oeste enfriaron la parte alta de la meseta antártica, mientras que en la península se registraba un calentamiento récord.

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El polo sur tuvo en 2018 el año más cálido desde que hay registros. La investigación muestra la sensibilidad climática de esta porción de la Tierra.

Estas diferencias también se hicieron evidentes en el hielo, que se derretía velozmente en algunas zonas, pero en otras ganaba terreno. Estos contrastes lógicos asociados a la orografía podrían estar enmascarando señales de calentamiento antropogénico, tal lo que indican los investigadores que llevaron adelante el estudio.

Mientras el calentamiento global se apunta a una media de 0,2 °C por década, en la Antártida esos valores se han triplicado. En este siglo ya se fueron superando 5 récords anuales de temperatura: 2002, 2009, 2013 y 2018. En ese última caso, la temperatura antártica estuvo 2,4 °C por encima de la media. Aunque queda más por investigar, los científicos entienden que detrás de este escenario hay una respuesta antártica al calentamiento acelerado por el ser humano.