El Río Luján de color verde y con peces muertos, ¿por qué?
El aspecto del Río Luján genera alarma. En los últimos días, una especie de alfombra verde viscosa cubre la superficie del agua, y aparecieron centenares de peces muertos flotando. ¿Qué está pasando?
Un extraño manto verde, como si fuera una alfombra viscosa y bastante espesa, recubre parte de la superficie del Río Luján desde hace días; el escenario se vuelve más sombrío al sumar centenares de peces muertos flotando en la superficie, estos restos en descomposición aportan además un olor nauseabundo en el área.
El río Luján es un curso fluvial que se encuentra al noreste de la provincia de Buenos Aires, pasando por el Área Metropolitana (AMBA); nace en el partido de Suipacha y recorre: Mercedes, Luján, Pilar, Exaltación de la Cruz, Campana, Escobar, Tigre, San Fernando y San Isidro, desembocando en las aguas del estuario del Río de la Plata.
Desde el pasado 19 de enero algunos socios del Club Náutico El Timón, advirtieron la presencia de una capa verde que comenzó a cubrir la superficie de esta cuenca, en la zona entre la ciudad de Jaúregui y Luján. Al poco tiempo, peces muertos de gran tamaño empezaron a flotar en la superficie.
Si bien esta no es la primera vez que se ve un fenómeno con características similares en este río, en esta oportunidad se nota una cobertura mucho más densa. Además, llama poderosamente la atención el gran tamaño de los peces que aparecieron muertos, suman centenares entre carpas, sábalos, viejas del agua, bagres, etc.
Toma de muestras
El Instituto de Ecología y Desarrollo Sustentable (INEDES) por intermedio de su Director, el Dr. Adonis Giorgi, y la Dr. Ana Torremorell; la Dirección Nacional de Gestión del Agua y Ecosistemas Acuáticos, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, a través de la Dra. Gabriela González Trilla, y con la Dra. Inés O’Farrell, investigadora principal del CONICET, iniciaron comunicaciones para descubrir qué está pasando en el Río Luján.
La Dirección de Gestión Ambiental se hizo presente en el lugar, recorrieron la ribera hasta la localidad de Olivera, para determinar en primer lugar la extensión del problema y sus posibles consecuencias. La Dra. Torremorell del INEDES, realizó mediciones del pH del agua, el oxígeno disuelto y conductividad en diferentes puntos.
Se realizó una inspección en la Planta de tratamiento del Parque Industrial Algoselan Flandria, tomando muestras que se enviaron a analizar al laboratorio de la Universidad Nacional de Luján, para determinar si se encuentran dentro de los valores normados. En paralelo, se informó de lo acontecido a la Autoridad del Agua (ADA), el ente regulador para el uso, conservación y evacuación del agua en la Provincia de Buenos Aires, y se estableció contacto con autoridades ambientales de Mercedes para saber si la problemática era observada río arriba, según se detalla en el comunicado oficial.
Primeras conclusiones
Luego del recorrido por la zona y el análisis de las muestras, los especialistas concluyen que se trata de una fuerte proliferación de algas y plantas acuáticas, debido a las continuas altas temperaturas y bajo caudal del río. No se trata de cianobacterias, así que no se puede considerar que hubiera toxicidad en el río debido a este microorganismo; sin embargo, por obvias razones se recomiendan no nadar en el Río Luján.
El comunicado
La Dirección de Gestión Ambiental, dependiente de la Subsecretaría de Producción y Desarrollo Sustentable, emitió este viernes 5 de febrero un comunicado; allí se informa que se observa un proceso de eutrofización (enriquecimiento excesivo de nutrientes), el cual es potenciado por actividades antrópicas. Este proceso propició una floración de algas bajo superficie y de plantas en la superficie.
Esta capa verde impide que la luz penetre a través del ecosistema acuático, y como consecuencia, por debajo de ellas se hace imposible la fotosíntesis, productora de oxígeno libre. A mismo tiempo, aumenta la actividad metabólica consumidora de oxígeno (respiración aeróbica) de los descomponedores, que reciben los excedentes de materia orgánica producidos natural y antrópicamente.
De esta manera, se agota pronto el oxígeno y el ambiente se vuelve anóxico. La radical alteración del ambiente que suponen estos cambios, hace inviable la existencia de varias especies de peces. Esto queda comprobado por los valores obtenidos de las muestras de oxígeno disuelto, que fueron normales hasta los 30 cm de profundidad, pero incompatibles con la vida por debajo de los 70 cm, aproximadamente.
Río urbanizado
En conclusión, el intenso color verde está ligado a la falta de suficiente oxígeno y al aumento de la temperatura del río, eso provoca la proliferación de las algas, y se infiere este hecho como una conjunción de factores naturales (altas temperaturas y drenaje escaso), y potencialmente (a la espera de lo que arrojen los resultados de las muestras realizadas), de carácter antrópico, ya que es un río urbanizado.
La proliferación de estas algas estaría supeditada a la gran cantidad de materia orgánica que estaría arrojándose al río, no se puede descartar la presencia de nitratos y fósforo que drenan de los campos cercanos. Las heces y los desechos de basura orgánica alimentan a este tipo de algas.