El súbito calentamiento estratosférico sobre el Ártico podría provocar cambios drásticos en el clima este mes
El calentamiento repentino de la estratosfera, que posiblemente se produzca el 18 de febrero sobre el Ártico, está provocando incertidumbre en las previsiones meteorológicas hasta finales de mes.
El 18 de febrero, las previsiones apuntan a un evento meteorológico de gran impacto en el Ártico: un súbito calentamiento estratosférico. Este fenómeno, identificado con base en proyecciones del Global Ensemble Forecast System (GEFS), es fuente de expectativas y análisis a nivel global debido a las potenciales repercusiones en las condiciones meteorológicas globales.
¿Cuáles son los principales cambios provocados por el súbito calentamiento estratosférico?
El calentamiento global estratosférico es un fenómeno caracterizado por un rápido aumento de la temperatura en la estratosfera, que puede aumentar más de 50 °C en tan sólo 2 o 3 días. Este cambio drástico altera significativamente la circulación de los vientos en la región polar, reemplazando los vientos zonales del oeste por una corriente de viento del este.
Aunque inicialmente este fenómeno no afecta directamente a la troposfera -capa donde se producen los fenómenos meteorológicos más relevantes- las previsiones indican que en los próximos días este cambio se propagará a las capas atmosféricas inferiores. Estas proyecciones plantean la posibilidad de cambios en las condiciones meteorológicas en latitudes más bajas, incluida la superficie de la Tierra.
Un hecho es que el calentamiento estratosférico repentino puede desplazar la corriente en chorro polar hacia el ecuador, lo que generalmente se correlaciona con inviernos más fríos en el hemisferio norte. Como consecuencia, es posible que masas de aire frío se desplacen desde el Ártico hacia otras regiones, incluidas las zonas más meridionales, como la Península Ibérica.
¿Y qué repercusiones podría tener en Europa?
Este cambio en las condiciones climáticas podría provocar impactos en algunas regiones europeas, lo que incluye la posibilidad de tormentas de nieve en zonas de mayor altitud. Este escenario es especialmente relevante para las zonas con estaciones de esquí, que podrían beneficiarse de estas condiciones para finalizar el mes de febrero y comenzar marzo con excelentes condiciones para los practicantes de deportes de invierno.
Los modelos meteorológicos aún no están claros para finales de febrero, lo que no permite detallar cuáles serán los contornos de este fenómeno en patrones sinópticos y condiciones meteorológicas.
De momento, se sabe que el repentino calentamiento estratosférico previsto para el 18 de febrero deja en el aire las previsiones sobre las posibles condiciones meteorológicas mundiales a finales de mes. Aunque en un principio no afectará directamente a la superficie terrestre, las previsiones indican que podría provocar cambios significativos en las condiciones meteorológicas, incluida la posibilidad de tormentas de nieve en algunas regiones.