El vórtice polar del Ártico ahora gira al revés tras un importante calentamiento estratosférico y cambio de circulación
El vórtice polar del Ártico está girando al revés desde inicios de marzo tras un súbito calentamiento estratosférico. Se espera que vuelva a su circulación normal en poco tiempo. Te contamos qué efectos tiene esta situación extraordinaria en el comportamiento meteorológico.
Si bien siempre estamos muy pendientes de lo que ocurre en la atmósfera en las capas más bajas que son las que nos afectan directamente, muchas veces cosas realmente interesantes ocurren por encima, en los niveles más altos de la troposfera o incluso por encima.
Ahora, tras un repentino calentamiento de las capas altas de la atmósfera, el vórtice polar del Ártico ha sufrido una importante inversión, arremolinándose en dirección opuesta. Este sorprendente giro atmosférico es uno de los fenómenos más extremos que se recuerdan, tal como lo indica The Science Times.
El vórtice polar, una enorme masa giratoria de aire helado que rodea el Ártico, ha experimentado recientemente un cambio radical de dirección tras un inesperado calentamiento de la atmósfera superior a principios de marzo. Estos cambios son poco frecuentes y constituyen uno de los cambios atmosféricos más espectaculares que se recuerdan. Históricamente, las perturbaciones del vórtice polar han desencadenado fuertes olas de frío y tormentas en amplias regiones de Estados Unidos, por ejemplo.
Por su parte Live Science indica que el remolino de aire frío gira ahora en dirección contraria, lo que ha provocado un "pico de ozono" sin precedentes y podría estar afectando a los patrones meteorológicos mundiales. El cambio actual en la dirección del vórtice podría estar detrás de la gran tormenta invernal en primavera que afecta a parte del noreste de los Estados Unidos.
Vórtice con vientos de 250 km/h
El vórtice polar es más prominente durante los meses de invierno y se extiende hasta la estratosfera, la segunda capa de la atmósfera hasta unos 50 kilómetros por encima de la superficie. Es en invierno cuando gracias a la noche polar el vórtice tiende a separarse en su giro del resto de la circulación. Es por ello que su debilitamiento temporal permite que grandes cantidades de aire frío avancen hacia latitudes más bajas dando lugar a las irrupciones de aire frío más importantes.
El vórtice gira en sentido contrario a las agujas del reloj con vientos de 250 km/h, aproximadamente la misma velocidad que un huracán de categoría 5, según los conceptos que indica Met Office del Reino Unido. Por su parte, un vórtice similar rodea la Antártida durante el invierno austral. La orografía de la Antártida hace que el vórtice austral sea más estable que su par del Ártico.
En ocasiones, los vórtices polares se invierten temporalmente. Estos fenómenos pueden durar días, semanas o meses y están causados por el calentamiento repentino de la estratosfera (SSW por la sigla en inglés), cuando las temperaturas en la estratosfera suben hasta 50 °C en el espacio de un par de días. En casos como el de ahora, la inversión del vórtice polar ha provocado un aumento sin precedentes de los niveles de ozono sobre el Polo Norte.
El papel de las ondas de compresión
El aumento súbito de temperatura en la estratósfera se produce debido a la formación de ondas de compresión atmosférica generadas por ondas planetarias. A pesar del actual evento de inversión que comenzó el 4 de marzo, los indicios de ralentización de los vientos sugieren una inminente vuelta a la trayectoria típica del vórtice. Amy Butler, climatóloga de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), destacó la importancia de este fenómeno y lo situó entre los seis más importantes registrados en términos de inversión de la velocidad del viento.
Butler señaló que esta inversión es la segunda que se produce este año, ya que en enero se produjo un fenómeno menor que provocó una breve ola de frío en algunos de los estados de Estados Unidos. Las ondas de compresión en la circulación se forman cuando el aire asciende a una región de diferente densidad y es empujado de nuevo hacia abajo por la fuerza del giro de la Tierra. Este proceso es el que interrumpe o invierte el flujo del vórtice.
La velocidad de los vientos invertidos sitúa este acontecimiento entre los seis más importantes de los que se tiene constancia. A diferencia de otros eventos de inversión en la circulación del vórtice polar, como por ejemplo en 2019, en este caso no modificó la forma en que discurre la corriente en chorro, por lo que se espera que los patrones meteorológicos no se vean afectados en gran medida.