¡Elon, estamos en problemas! 20 satélites Starlink sobrevuelan la Tierra en una orbita incorrecta
Una falla en el cohete que transportaba los satélites los dejó varados en el espacio. Space X deberá informar de qué manera resuelve este incidente que ya investiga la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.
El lanzamiento del Falcon 9 de SpaceX, previsto para llevar al espacio 20 satélites Starlink, sufrió un contratiempo técnico que dejó a los satélites en una órbita incorrecta. Esto podría impactar negativamente en los servicios de conectividad que la empresa ofrece globalmente.
La misión, que despegó el 11 de julio desde California, comenzó sin problemas y todo parecía indicar que sería un lanzamiento mas de los tantos que realizó la empresa del multimillonario Elon Musk. Sin embargo, un fallo en el motor de la etapa superior, causado por una fuga de oxígeno líquido, impidió que los satélites alcanzaran la altitud planificada de 273 kilómetros.
SpaceX intentó usar los propulsores de iones de los satélites para elevar su órbita, pero la resistencia atmosférica y la baja altitud inicial hicieron estos esfuerzos infructuosos. Los satélites están destinados a reingresar en la atmósfera y quemarse, aunque todavía no hay información actualizada que especifique o brinde un cronograma sobre cuándo podría ocurrir.
Impacto en la conectividad y la seguridad espacial
Sin dudas, este incidente pone en riesgo la calidad del servicio de internet proporcionado por la red Starlink, especialmente en áreas remotas que dependen exclusivamente de este tipo de conectividad. Aunque SpaceX tiene más de 6.000 satélites en el espacio, la pérdida de 20 unidades representa un contratiempo y un fuerte revés en sus planes de expansión ya que una menor cantidad de satélites disponibles podría disminuir el ancho de banda disponible.
Ante este acontecimiento, SpaceX inició una investigación interna para identificar la causa exacta del fallo y está explorando posibles mejoras en el diseño del Falcon 9 para evitar problemas similares en el futuro. Paralelamente, la compañía colabora con la Administración Federal de Aviación (FAA) para garantizar que los futuros lanzamientos cumplan con los más estrictos estándares de seguridad.
Lo cierto es que la FAA sigue muy de cerca lo ocurrido con el Falcon 9 y esperan una respuesta desde Space X para que se resuelva el problema de los satélites, que pronto serán basura estelar. Advirtieron desde el organismo de control que “ningún futuro cohete Falcon tendrá luz verde hasta que se resuelva esa situación”.
La misión de conectar al mundo y explorar el cosmos
El proyecto Starlink tiene como objetivo proporcionar conectividad a Internet en todo el mundo. A pesar de lo sucedido, mantiene sus planes de posicionar alrededor de 42.000 satélites en órbita para el 2030.
La vida útil de un satélite ronda los 15 años, aunque podría reducirse drásticamente en función de las condiciones en las que tenga que orbitar y su cercanía a la atmósfera. Una vez cumplido su ciclo, van perdiendo altura y se desintegrarán al reingresar en la atmósfera, minimizando el impacto de la basura espacial.
A pesar de este contratiempo, que servirá como aprendizaje, el historial de SpaceX en lanzamientos exitosos y su capacidad para innovar siguen siendo impresionantes. La empresa de Musk es reconocida por su innovación y su capacidad de superar adversidades, por eso ya está trabajando en implementar posibles modificaciones de diseño y redundancias de seguridad para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.