En 7 décadas gastamos más energía que en los 11.700 años anteriores
Desde 1950 el consumo de energía que los seres humanos generaron supera ampliamente a lo que se había consumido desde la última glaciación. Y el panorama indica que a más población, necesitaremos más energía.
El resultado de una reciente investigación publicada en la revista Nature Communications Earth & Environment el pasado 16 de octubre da cuenta del consumo extraordinario realizado por los humanos en la Tierra, y los impactos geológicos resultantes que comenzaron alrededor del año 1950. Actualmente estamos dentro del período geológico conocido como Holoceno que comenzó hace unos 11700 años luego de terminado la última de las glaciaciones masivas que enfrentó el planeta.
Pero aunque no sea aceptado por todos, se ha creado una división en ese período, y llaman al momento actual como parte del antropoceno, reconocido por la influencia del ser humano sobre la transformación del planeta. Las conclusiones de la investigación son inquietantes por el impacto que estamos teniendo sobre los recursos disponibles.
El estudio comparó el consumo energético en las últimas siete décadas, que son las atribuidas al antropoceno, o sea desde 1950 en adelante. Los resultados indican que estas últimas siete décadas se ha consumido mucha más energía que en los 11.700 años previos.
Impacto ambiental irreversible
El rápido crecimiento de la población global y el avance de la tecnología ha generado consecuencias que en muchos casos amenazan ya con ser irreversibles. El ser humano hoy ha cambiado el entorno como nunca antes había podido hacerlo. Una regla es simple y directa: cuantos más seamos los habitantes, más energía se necesitará consumir. Justamente el título de la investigación es: “Consumo humano extraordinario de energía y el impacto geológico resultante que comenzó alrededor de 1950 iniciando la propuesta de la Época Antropoceno”.
Entre los detalles a los que arriba la investigación, se concluye que en las últimas siete décadas los humanos consumimos aproximadamente 22 zeta julios (ZJ) de energía. 1 ZJ corresponde a 10 a la 21 julios. O sea 22 mil trillones o 22 más 21 ceros. Para comparar, desde la última Edad de Hielo hasta 1950 el consumo energético había sido de apenas 14.6 zeta julios (ZJ). Las energías de origen fósil, como petróleo y carbón, y cómo su consumo ha sido una parte importante de este crecimiento en las cifras.
La investigación dividió el estudio en partes. El primero de ellos fue dirigido a la época preindustrial que va de los años 1670 a 1850. El segundo período fue la época industrial desde 1850 a 1950. Desde allí en adelante, el Antropoceno, el impacto ambiental de la actividad humana ha cambiado drásticamente el entorno y en algunos casos de manera irreversible.
La población sigue creciendo rápidamente
A medida que la población sigue creciendo rápidamente, la necesidad de energía es cada vez mayor. El estudio también suma también la necesidad de una mayor productividad económica y perturbaciones en el ambiente como alteraciones en los ciclos bioquímicos, descarga de desechos en ríos, cambios en el clima, la biodiversidad y otras consecuencias en el sistema terrestre. Y como la población seguirá creciendo, el problema será cada vez mayor porque los recursos no son infinitos.
John McNeill, investigador de la Universidad de Georgetown en Estados Unidos, que participó en el estudio lanza una frase de alto impacto: “Incluso si mañana todos los seres humanos emigraran a otro planeta, nuestra influencia antrópica de las últimas generaciones permanecerá por milenios en la corteza terrestre, en los fósiles y en el clima del planeta”. Por caso, el consumo energético con la matriz que estamos utilizando trae cambios en la atmósfera que ya estamos viendo actualmente.
Por su parte Will Steffen, de la Universidad Nacional de Australia sostuvo que los “modelos del sistema terrestre apuntan a que hemos retrasado la próxima era glacial en al menos 50.000 mil años y que vamos por el mejor camino de poner fin al ciclo glacial-interglacial del Cuaternario tardío”. Mientras los ciclos climáticos naturales del planeta indicarían un periodo frío, en la actualidad vemos algo muy distinto, con temperaturas cada vez más elevadas.