Encuentran el cadáver de la ballena más rara del mundo en una playa: ¿por qué es una buena noticia?

Una ballena dentada apareció en una playa de Nueva Zelanda. Este espécimen, del que se sabe muy poco, es el primero en ser recuperado en buen estado de conservación.

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Momento en el que la ballena era trasladada. (Foto del Departamento de Conservación)

Las ballenas dentadas de pala son consideradas las más raras del mundo y jamás se han registrado avistamientos en vivo. Los expertos aún no saben cuántas existen, cuál es su dieta ni en qué sector del océano Pacífico Sur se encuentran. Sin embargo, los científicos neozelandeses podrían haber encontrado la respuesta a algunas de estas dudas.

La agencia de conservación del país anunció el lunes que una criatura encontrada en una playa de la Isla Sur este mes podría ser una ballena dentada de pala. Este ejemplar de cinco metros de longitud fue identificado por los patrones de color y la forma de su cráneo, pico y dientes, después de llegar a la orilla de una playa en Otago.

"Sabemos muy poco, prácticamente nada, sobre estas criaturas", expresó Hannah Hendriks, asesora técnica marina del Departamento de Conservación. Si se confirma que el cetáceo es la esquiva ballena dentada de pala, este sería el primer espécimen hallado en un estado que permitiría a los científicos diseccionarlo. Esto les brindaría la oportunidad de trazar un mapa de la relación de esta ballena con las pocas otras especies conocidas, entender su dieta y quizás obtener pistas sobre su hábitat.

Los primeros huesos de ballena con dientes de pala se encontraron en 1872 en la isla Pitt de Nueva Zelanda. En 1950 se encontraron otros en una isla cercana, y los huesos de un tercero aparecieron en la isla Robinson Crusoe de Chile en 1986. La secuenciación de ADN realizada en 2002 demostró que los tres especímenes eran de la misma especie y que se trataba de una especie distinta de otras ballenas picudas.

Hendriks mencionó que solo se han identificado otras seis ballenas dentadas de pala, encontradas con décadas de diferencia a lo largo de 150 años. Las que se encontraron intactas en las playas de la Isla Norte de Nueva Zelanda fueron enterradas antes de poder realizar pruebas de ADN que verificaran su identificación, lo que frustró cualquier posibilidad de estudiarlas.

Por eso este cadáver representa una oportunidad sin precedentes.

¿Qué secretos saldrán a la luz con este descubrimiento?

Este cadáver, que llamó la atención de las autoridades locales el 4 de julio tras llegar a la orilla cerca de la desembocadura del río Taieri en Otago, en la isla Sur del país, rápidamente fue trasladado y guardado en un refrigerador gigante. Simultáneamente, muestras de ADN fueron enviadas para su análisis con el fin de identificar si realmente se trata de esta escurridiza especie.

Si el ADN confirma la especie, los restos servirían para trazar un mapa de la relación de la ballena con las otras especies encontradas, aprender qué come y tal vez obtener pistas sobre dónde vive.

“Todo lo que veamos será nuevo para la ciencia”, declaró el martes en una entrevista Anton van Helden, asesor sobre especies marinas del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda y experto en ballenas de dientes de pala.

Los zifios, como también se conoce a estas ballenas, pasan gran parte de su tiempo buceando en aguas profundas, y se cree que solo pasan un cinco por ciento de su tiempo saliendo a la superficie para tomar aire, explicó van Helden, lo que dificulta su estudio por parte de los científicos.

Pero antes de estudiar el cadáver congelado, los científicos tendrán que mantener conversaciones con el pueblo indígena maorí local, quien las considera sagradas y las declara “personas jurídicas”. Según el Departamento de Conservación, se espera que esas conversaciones lleven mucho tiempo.

Referencia de la noticia:

https://phys.org/news/2024-07-world-rarest-whale-zealand-beach.html#google_vignette