Encuentran en la pared de un mercado un insecto gigante de la era Jurásica
Este insecto es una reliquia viviente porque vienen del Jurásico, la era de los dinosaurios. Hace mas de medio siglo que no se divisaban, y ahora se redescrubrió un hallazgo de hace 11 años.
Un insecto gigante encontrado en la pared principal de un Walmart de la ciudad de Fayetteville, en el estado de Arkansas, en Estados Unidos, ha batido récords históricos. Se trata de una Polystoechotes punctata o crisopa gigante, y es el primero de su especie registrado en el este de Norteamérica en más de 50 años, y el primer registro de la especie en el estado.
La crisopa gigante, era un insecto que era muy común en la Era Jurásica y que estaba muy extendido por Norteamérica, pero desapareció misteriosamente del este del país en la década de 1950, de acuerdo a lo que reporta Penn State. Este descubrimiento sugiere que puede haber poblaciones enteras de este gran insecto de la Era Jurásica (que transcurrió entre 201 y 145 millones de años atrás) aún por descubrir, tal como explicó Michael Skvarla, director del Laboratorio de Identificación de Insectos de la propia Penn State.
La historia comenzó en 2012 en una pared del Walmart de su ciudad, pero lo identificó erróneamente y solo descubrió su verdadera identidad tras impartir un curso en línea basado en su colección personal de insectos en 2020. Recientemente, ha sido coautor junto a J. Ray Fisher de un artículo sobre el re-descubrimiento en Proceedings of the Entomological Society of Washington.
Un super insecto
Skvarla recuerda perfectamente el momento que se topó con ese insecto: "estaba entrando en Walmart para comprar leche y vi un insecto enorme en un lateral del edificio". En aquel momento era estudiante de doctorado en la Universidad de Arkansas. "Me pareció interesante, así que me lo puse en la mano e hice el resto de la compra con él entre los dedos. Llegué a casa, lo monté y enseguida me olvidé de él durante casi una década".
Fue en la pandemia de COVID-19 cuando la crisopa gigante encontraría su momento de fama. En aquel otoño de 2020, Skvarla estaba enseñando Entomología 432: Biodiversidad y Evolución de los Insectos en Penn State. Impartía el curso de laboratorio a través de Zoom, con estudiantes que lo seguían a distancia con microscopios prestados, y utilizaba su propia colección personal de insectos como muestras. Cuando quiso demostrar las características de un espécimen que había etiquetado previamente como "hormiguero", se dio cuenta de que las características no coincidían del todo con las del insecto depredador parecido a una libélula.
Allí pensó que se parecía más a una crisopa. Una crisopa gigante tiene una envergadura de unos 50 milímetros, lo que es bastante grande para un insecto. Para una confirmación adicional, Skvarla y sus colegas realizaron análisis moleculares de ADN en el espécimen. Tras confirmar su verdadera identidad, Skvarla ha depositado el insecto a buen recaudo en las colecciones del Museo Entomológico Frost de Penn State, donde científicos y estudiantes tendrán acceso a él para futuras investigaciones.
¿Por que aparecieron ahora luego de tanto tiempo?
El descubridor de este raro insecto indicó que el hecho de que una crisopa gigante haya sido vista en la zona urbana de Fayetteville (Arkansas) puede revelar una historia más amplia sobre la biodiversidad y un medio ambiente cambiante. Las explicaciones sobre la desaparición de la crisopa gigante en Norteamérica varían, y en gran medida sigue siendo un misterio.
Los científicos plantean la hipótesis de que la desaparición del insecto podría deberse a la cantidad cada vez mayor de luz artificial y a la contaminación de la urbanización; a la supresión de los incendios forestales en el este de Norteamérica, si los insectos dependen de entornos posteriores a los incendios; a la introducción de depredadores no autóctonos, como los grandes escarabajos de tierra; y a la introducción de lombrices de tierra no autóctonas, que alteraron significativamente la composición de la hojarasca y el suelo de los bosques.
El hecho de que este insecto haya sido avistado en una región en la que no se había visto en más de medio siglo dice algo más amplio sobre el medio ambiente. Los avistajes antes de su desaparición eran todos más al oeste de este redescubrimiento. Fayetteville se encuentra en las montañas Ozark, que es un punto caliente de biodiversidad. Allí se conocen docenas de especies endémicas, incluidas 68 especies de insectos, y al menos 58 especies de plantas y animales y es una zona está poco estudiada.