Encuentran restos de Pontus, la placa tectónica perdida del océano Pacífico
Científicos neerlandeses hallaron restos de una placa tectónica que era buscada desde hace décadas. Pontus ocupaba el 25 % del Océano Pacífico y era una pieza faltante del rompecabezas geológico de la Tierra.
Los restos de una placa tectónica que existió hace 150 millones de años y que ocupaba gran parte del Océano Pacífico fueron descubiertos recientemente por geólogos de la Universidad de Utrecht. Este sorprendente hallazgo, fruto de simulaciones por computadora e investigaciones de campo en diversas regiones montañosas, está arrojando nueva luz sobre la dinámica de la Tierra.
El área que abarca desde Japón hasta Nueva Zelanda ha sido el enigma geológico durante años. Cuando se analizan los movimientos de las placas tectónicas en esta región durante los últimos 150 millones de años, las placas de Australiana, la Euroasiática, la India y la del Pacífico no encajan perfectamente, por lo que siempre se sospechó que faltaba otra placa.
La doctorado Suzanna van de Lagemaat, junto a su equipo, llevó a cabo investigaciones de campo en el norte de Borneo (Indonesia), y allí encontró una pieza crucial del rompecabezas. Inicialmente, pensaron que se trataba de vestigios de una placa conocida, pero los análisis de laboratorio de las rocas revelaron la sorprendente verdad: se trataba de los restos de una placa previamente desconocida.
La placa Pontus se formó cuando el supercontinente Pangea se fragmentó y dio lugar a dos grandes masas de tierra: Laurasia al norte y Gondwana al sur. Entre ellas se abrió un nuevo océano, el Tethys, que se comunicaba con el antiguo océano Panthalassa, el precursor del Pacífico.
Las placas tectónicas
La superficie de nuestro planeta está cubierta por una docena de placas tectónicas, enormes fragmentos de la corteza terrestre que flotan sobre el manto. A lo largo de eones, estas placas han cambiado en número y forma debido a diferentes procesos.
La placa Pontus se creó a partir de la separación de otras dos placas más antiguas, la Izanagi y la Farallón, hace unos 160 millones de años. Durante unos 10 millones de años, la placa Pontus fue la principal superficie oceánica del oeste del Panthalassa, hasta que empezó a ser consumida por otra placa más joven, la Kula, hace unos 150 millones de años.
Van de Lagemaat cree que Pontus desapareció por un proceso conocido como subducción. En concreto, se produce cuando una placa va ingresando progresivamente debajo de otra como consecuencia de su movimiento natural. Esto suele dejar como rastro fragmentos de cadenas montañosas submarinas y crestas formadas por roca fundida.