Enorme iceberg en curso de colisión con gran refugio de pingüinos

El iceberg A-68 lleva 3 años desde que se desprendió de la plataforma Larsen en la península antártica. Ahora va en dirección de las islas Georgias del Sur y amenaza colisionar a un gran refugio de pingüinos.

Tempano A-68 Georgias del Sur
A-68 se desprendió de la plataforma de hielo antártico Larsen y se dirige hacia el norte hacia las islas Georgias del Sur.

El gigantesco iceberg A-68 ya lleva más de 3 años a la deriva con más de 5800 kilómetros cuadrados de superficie, después de haberse liberado de la masa continental antártica el 12 de julio de 2017. Para ponerlo en contexto, A-68 tiene una superficie equivalente casi a 29 veces la de la ciudad de Buenos Aires. En julio pasado en Meteored te habíamos contado donde estaba A-68.

El origen de A-68 es Lasen-C, una sección de la plataforma Larsen ubicada en la costa oriental de la península antártica. Pero ahora las noticias nos han presentado dos sorpresas que encierran mucha incertidumbre. Por un lado, el iceberg está en curso de colisión hacia la isla Georgia del Sur, y allí podría colisionar con un enorme refugio de pingüinos.

De acuerdo a lo reportado por LiveScience, en caso de mantener esta trayectoria, A-68 podría aplastar a los animales y bloquear las rutas de alimentación de miles de pingüinos y focas, lo que podría alterar el ecosistema de la isla durante una década o más. Geraint Tarling, ecologista de Antartic British Survey sostuvo que "los ecosistemas pueden recuperarse y lo harán, pero existe el peligro de que si este iceberg se atasca, podría estar allí durante 10 años".

Ahora está a 350 kilómetros de las Georgias del Sur

Desde que A-68 se desprendió de la plataforma Larsen ha estado moviéndose hacia el norte sobre aguas más cálidas, perdiendo gradualmente pequeños trozos de sí misma a lo largo del camino. A principios de abril de este año, el trozo de hielo todavía medía aproximadamente 5.100 kilómetros cuadrados.

Por su parte, la Agencia Espacial Europea señaló que durante estos 3 años se han utilizado misiones satelitales como Copernicus Sentinel-1 para rastrear el iceberg mientras se desplazaba por el Océano Austral. Gracias a esa información se pudo saber que durante los dos primeros años, permaneció cerca de su capa de hielo madre, impedida por el hielo marino. Pero ahora, la parte principal de A-68, conocida como A-68A, se dirige rápidamente hacia Georgia del Sur y se encuentra a unos 350 km de la isla.

El iceberg tiene casi el mismo tamaño que la isla y podría encallar sobre aguas poco profundas. Los pingüinos y las focas necesitan acceso al mar para alimentarse, por lo que el iceberg podría bloquear fácilmente sus rutas de alimentación y la vida en el lecho marino podría aplastarse si el iceberg se estancara allí.

El trayecto más probable

En 2004 el iceberg A-38 también quedó varado en esa zona, y produjo una importante mortalidad de polluelos de pingüino y crías de focas sobre la costa. El recorrido que está haciendo A-68 no es ninguna novedad, ya que es la ruta que siguen la mayoría de los iceberg que se han desprendido de la plataforma en esa región.

A-68 trayecto
Trayecto de A-68 desde su desprendimiento en 2017.

El Antarctic Iceberg Tracking Database, generado por NASA, tiene toda la información de la trayectoria de todos los iceberg documentados desde 1978. Allí se puede ver claramente que por la forma de la península antártica las corrientes se orientan hacia el norte y hacen que los iceberg desprendidos tengan trayectorias similares a las que está teniendo A-68.

Luego de la pérdida de material que ha tenido en estos años, ahora la forma de A-68 es la de una mano con un dedo que señala, y va rotando a medida que se acerca a las islas Georgias del Sur. La única esperanza que queda es que las corrientes en derredor de la isla lo desvíen hacia el noroeste y en aguas más cálidas se divida en fragmentos más chicos. Pero todo parece indicar que esa posibilidad es menor por el tamaño de A-68.