Por escasas o abundantes, las lluvias son un problema para la campaña agrícola 2024 / 25

La situación climática tiene en vilo a miles de productores en varias zonas de la Argentina. En los últimos días llovió muy poco, el trigo no crece y ahora hay problemas con las semillas de soja.

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Campaña complicada: aseguran que llovió cuando y donde no debía, pero al mismo tiempo cayeron precipitaciones cuando menos se necesitaba.

Un productor agropecuario puede reclamar muchas cosas, algunas de índole política, otras económicas, pero lo que realmente necesita para que su campaña sea exitosa es agua. Primero agua, segundo agua y tercero agua, porque la realidad es que sin lluvias (o riego), nada cobra sentido en el lote.

El agua debe llegar en el momento oportuno y en su justa medida, pero eso fue exactamente lo que faltó en las últimas semanas.

Un reporte reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que el agua caída fue realmente escasa y que la franja más costera del este recibió poco más de 3 mm al igual que una pequeña zona del norte del departamento cordobés de Unión. Por la falta de agua, ahora vuelven a cobrar protagonismo los cuadros de trigo en estado regular, que en 15 días pasaron de 3 % a 8 %, lo que equivale a 100.000 ha.

La entidad rosarina aseguró que “el 59 % de los lotes de trigo aún se conservan en buen estado, 30 % muy buenos y 3 % excelentes”. Las lloviznas de esta semana no fueron suficientes y la falta de agua ya se siente en los trigos regulares que están en la franja oeste.

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Lote con trigo: en etapa de desarrollo vegetativo, muy buen estado en el centro del departamento Castellanos - Gentileza: Bolsa de Cereales de Santa Fe

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), advirtieron que casi el 70 % de las 6,3 MHa, estimadas para trigo transitan desde macollaje en adelante bajo condiciones variables de humedad. Si bien se espera que en aquellos sectores alcanzados por las lluvias mejore la condición del cereal, los lotes más adelantados en desarrollo podrían no compensar el escaso macollaje y la falta de crecimiento de las plantas.

Se termina la campaña de maíz y comienza la de girasol

En cuanto al maíz del ciclo previo, la entidad porteña advirtió que durante la última semana “la cosecha avanzó muy lentamente”, aunque destacó que ya se recolectó el 98,7 % del total nacional, registrando un rinde medio de 64,9 qq/Ha. En el centro- norte de Córdoba el impacto de la chicharrita redujo el rinde medio hasta los 53,1 qq/Ha. y dejó una importante superficie no cosechable, por lo tanto se mantiene la proyección de producción nacional en 46,5 MTn.

En cuanto a la oleaginosa, el ciclo 2024/25 comenzó con varias semanas de retraso. De las 1,85 MHa proyectadas para el girasol, se sembraron el 3,2 %, con avances relevados en el NEA, centro - norte de Santa Fe y centro - este de Entre Ríos.

¿Peligra la cosecha más importante del ciclo agrícola?

A menos de dos meses para la siembra, la soja debe enfrentar una situación crítica que podría complicar al sector productivo al momento de la implantación. La preocupación se centra en que las noticias que llegan desde los laboratorios de análisis no son alentadoras en cuanto a la calidad de las semillas disponibles.

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En más de 25 años de trabajo no se vio algo similar, por eso hay que manejar la situación con mucho rigor y seguir las recomendaciones de los técnicos”.

La recolección -durante la cosecha pasada- no se realizó en condiciones óptimas debido a lluvias abundantes. Ese exceso hídrico propició el ataque de hongos y la trilla se realizó con altos niveles de humedad.

En cuanto a esta situación, desde la BCR citaron como ejempo lo que se vive en Carlos Pellegrini, donde "entre el 20 % y el 25 % de las semillas tienen un buen poder germinativo (PG), mientras que un 60 % mejora con fungicidas". Allí los técnicos recomiendan usar buenos curasemillas y considerar reemplazar semillas con PG por debajo del 70 %.

Por qué no hay que perder las esperanzas

Juan Bautista Catracchia, un referente en cuestiones vinculadas al tratamiento de semillas de una importante empresa del sector agrícola se refirió a esta problemática. En diálogo con Meteored explicó que “en más de 25 años de trabajo nunca se vio algo similar, por eso hay que manejar la situación con mucho rigor y seguir las recomendaciones de los técnicos”.

Según el experto, durante la cosecha de soja de la campaña pasada se dieron circunstancias ambientales que favorecieron la proliferación de patógenos en la semilla, principalmente de los géneros Phomopsis sp. y Fusarium sp., lo que afectó considerablemente el poder germinativo.

La indicación de los técnicos se basa en que los productores realicen el análisis del poder germinativo de la semilla y también del vigor, antes de la siembra. Lo importante es no alarmarse y saber que con el tratamiento correcto, se puede recuperar la semilla dañada y utilizarla en la próxima siembra.