Esquí seco: ante la falta de nieve, en varios países avanza la práctica de este deporte en pistas sintéticas

El aumento de la temperatura hace cada vez más complejo la práctica del esquí con nieve. Por ello, el esquí seco en pistas sintéticas, como grandes praderas, son cada vez más frecuentes en al menos 50 países con al menos unas 1000 pistas.

Copenhill
Copenhill, en Dinamarca, es un lugar de diseño para interactuar con la ciudad, que permite la práctica del esquí aun sin tener nieve. Imagen: Copenhill.

A medida que las temperaturas globales marcan promedios más altos, el esquí sufre ese cambio directamente. En Europa es donde más se siente este impacto, con una cantidad importante de pistas de esquí con severos problemas cada temporada, y otras que directamente han tenido que cerrar. Al menos a brindar la alternativa del esquí como su principal sustento.

Ante la falta de nieve, o con temporadas de esquí más cortas, los centros de esquí seco están en aumento. Básicamente son alfombras verdes de cerdas plásticas ayudadas con una niebla de agua para generar una movilidad similar al esquí.

Otro problema es que en muchos casos la nieve se hace presente menos tiempo, o con menor calidad, por lo que las temporadas son más cortas y el retorno económico hace que en muchos casos dejen de ser rentables. El uso de cañones de fabricación de nieve es una ayuda a la actividad, pero su uso no llega a ser suficiente en muchos casos. El problema está planteado, y muchos buscan alguna alternativa para poder seguir practicando esquí, aunque nos sea sobre nieve.

Es ahí donde ha surgido un concepto nuevo, por cierto controvertido, que es el del “esquí seco”. Se busca imitar los atributos de la nieve utilizando materiales que son estables con la temperatura, y que permitan esquiar donde las condiciones de nieve no son óptimas. Muchas de estas pistas están lubricadas utilizando una neblina de agua o sistema de riego con el fin de aumentar la velocidad y reducir el calor debido a la fricción.

Esquí en alfombra verde

Los países donde el esquí seco es más frecuente de momento, son Reino Unido y Países Bajos. Allí por las condiciones de humedad, el uso de nieve artificial es muy complejo y casi imposible en muchos casos. Tal como indica Xataka, básicamente consiste en pistas que imitan el comportamiento de la nieve con materiales alternativos y sintéticos sobre los que los esquiadores pueden deslizarse.

No son pocos los que sostienen que el cambio climático está detrás de las situaciones que hacen que en muchos lugares el esquí sea una actividad cada vez más comprometida. Tal como indica Euro News, los residentes de Seyne-les-Alpes en Francia, votaron a favor de cerrar los remontes de la estación local, Grand Puy, después de que la falta de nieve y de visitantes hiciera inviable su mantenimiento.

Allí, los medios de elevación han transportado esquiadores hasta una altitud de 1.800 metros durante unos 65 años. Pero ahora, debido a una ausencia cada vez más frecuente de nieve y a la falta de visitantes, los lugareños han votado cerrar el telesilla y la estación de invierno en su conjunto. El esquí pasó a ser parte del pasado, y el aumento de la temperatura es evidente en esa zona.

A falta de nieve, el esquí se redefine

Un lugar conocido en el nuevo mundo del esquí seco es Copenhill, en Copenhague, Dinamarca, donde un pase anual tiene un precio de 795 coronas danesas, o sea unos 110 dólares, siendo socio del lugar. La actividad congrega cada vez a más gente. Dinamarca es uno de los países donde la nieve es cada vez menos frecuente, y en inviernos la lluvia gana en la mayoría de los casos en zonas donde antes no era así.

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En este tipo de pistas se utilizan algunos polímeros o cerdas pláticas ayudadas con agua para que se logre un deslizamiento similar al de la nieve. Imagen: Copenhill

Para lograr un mejor desplazamiento, se recurren a cerdas plásticas, o a algunos polímeros. Es cierto que su existencia no es nueva. Xataka consigna que en los años 70 ganaron cierta popularidad en países como Reino Unido, pero luego la perdieron terreno durante las décadas siguientes. El marketing detrás del esquí seco apunta a que se permite practicar esquí o snowboard sin necesidad de nieve, bien porque las pistas quedan lejos o porque ante mayores temperaturas y falta de nieve, no pueden abrir.

Otro país donde están avanzando es en Ucrania, que pese a la guerra ha logrado establecer un complejo turístico con esta práctica en el oeste del país. Un reciente informe de BBC consigna que hoy hay al menos 1000 pistas en 50 países, e incluso están aumentando con mucha aceptación en China. Incluso en España, ahora se puede “esquiar” todo el año cerca de Valencia, como muestra el sitio Valencia Secreta.