Esto le pasa a tu cerebro y a tu cuerpo cuando mirás un partido de fútbol

Se juega la Copa del Mundo Qatar 2022 y la pasión por el fútbol no para de crecer. Por estos días es el tema de conversación más común, pero para los que somos futboleros/as el mundial se vive con una intensidad mucho mayor. Alegría, nerviosismo, ansiedad, enojo y un sinfín de emociones en simultáneo se entremezclan durante los 90 minutos (o más) que dura cada partido.

Frecuentemente vemos como los hinchas “se transforman” cuando miran un partido de fútbol, y es que nuestro cerebro, y en consecuencia también todo nuestro cuerpo, reacciona a los estímulos que recibe directamente desde el campo de juego, ya sea dentro del estadio o por la pantalla de TV. Al ver un tiro desde el punto de penal, la pérdida de una pelota importante, una tarjeta roja, o un excelente pase de gol, todas las acciones que se desarrollan allí provocan cosas en nosotros, y estas reacciones propias están explicadas científicamente.

Nosotros también estamos jugando el partido

En nuestro cerebro existe una clase especial de células nerviosas denominadas “neuronas espejo”, son las responsables de varios procesos cognitivos importantes, como la imitación, la empatía y el aprendizaje. Las neuronas espejo se activan de dos maneras: cuando una persona realiza una acción, o sea “actuando”, o cuando una persona ve a otra ejecutando esta misma acción, o sea “viendo al otro actuar”.

Por lo tanto, cuando miramos un partido de fútbol existe una conexión involuntaria con el futbolista que está dentro de la cancha realizando las distintas acciones durante el desarrollo del partido. Nuestro cerebro, y de manera inconsciente, intenta ponerse en el lugar de los futbolistas.

Cuando vemos una situación que nos es familiar porque ya la hemos hecho en algún momento, o tan solo al vincularla con alguna otra acción parecida, las neuronas espejo se activan. Por eso nos lleva a vivir como “en carne propia” lo que pasa delante de nuestros ojos, ayudando a comprender el instante de esa acción con nociones empáticas.

Lo bueno y lo “no tan bueno” que nos deja el fútbol

Cuando atravesamos un momento emocionante en el juego que estamos viendo, se activan las neuronas espejo en el cerebro y en consecuencia suele darse un aumento en la frecuencia cardiaca y respiratoria.

Un estudio científico publicado en New England Journal of Medicine, explica que el estrés emocional que experimentan los fanáticos al ver partidos intensos aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Por supuesto que esta es una consecuencia algo extrema, existen personas que son más propensas que otras a sufrir este tipo de situaciones. Un partido de fútbol no es el responsable del ataque, solo es el desencadenante del evento que podría haber ocurrido por otra razón o en cualquier momento de la vida cotidiana.

Los profesionales de la salud recomiendan siempre a los pacientes que tienen complicaciones cardiovasculares tener un cuidado especial a la hora de ver un evento deportivo apasionante y controlar sus reacciones. Se aconseja que le hagan a su cardiólogo de cabecera la consulta específica sobre estas situaciones, para que sepan cómo dominar y controlar sus reacciones anticipadamente, para que la situación no los controle a ellos.

Si el juego se desarrolla de una manera favorable y el resultado es victorioso para el equipo por el que hinchamos y con el cual nos sentimos identificados, nuestro cerebro potenciará la secreción de un neurotransmisor llamado “dopamina”, un tipo de célula mensajera del sistema nervioso central que activa un mecanismo cerebral llamado “circuito de recompensa”, logrando la sensación de felicidad y positividad.

Contrariamente, cuando estamos tristes o enojados por alguna injusticia o resultado adverso que se desarrolla en el campo de juego, nuestro cerebro produce la hormona llamada “cortisol”, conocida como la “hormona del estrés”. Además, nuestro cerebro comienza a segregar mayor cantidad de “serotonina”, un neurotransmisor necesario para que las células nerviosas y el cerebro funcionen de manera óptima, pero cuando es segregada en exceso causa signos y síntomas negativos como ansiedad, depresión, algunas veces temblores, y en casos mucho más graves rigidez muscular, fiebre y hasta convulsiones.

¿Hacemos actividad física solo con mirar fútbol?

Sin minimizar todo lo comentado anteriormente que es de gran importancia para proteger nuestra salud física y emocional, por supuesto, elegimos quedarnos con la idea de lo positivo que nos deja mirar un partido de fútbol apasionante. Por eso te cuento que cuando nos sube el ritmo cardíaco al ver un partido de fútbol, nos genera en el cuerpo efectos similares a los de practicar una actividad física.

Sería como “estar haciendo un deporte con solo verlo”, por supuesto que no con la misma intensidad y desgaste físico que sufren los futbolistas, claramente, pero si te sentís físicamente algo cansado luego de ver un partido que tuvo muchos momentos de tensión, emoción, felicidad, etc., es justamente por este motivo, todo ese subibaja de emociones nos mantiene en estado de alerta. Ahora que sabes todo esto, a seguir disfrutando de la Copa del Mundo FIFA 2022.