Europa es el primer continente en declarar la emergencia climática

El parlamento europeo aprobó una declaración que reconoce que el planeta vive una grave crisis climática y presiona a los países para actuar.

Europa
Europa se transforma en el primer continente que reconoce institucionalmente la crisis climática.

Finalmente esta semana el Parlamento Europeo aprobó una resolución que dista de ser una más y hace historia al convertir a la alianza en la primera en reconocer que se vive en medio de una emergencia climática y es necesario tomar decisiones en forma urgente. Esta resolución viene a aprobarse a pocos días de la COP 25, la cumbre sobre cambio climático a desarrollarse en Madrid durante los primeros día de diciembre.

Según reportó el diario El País, la aprobación resultó con 429 votos afirmativos, 225 en contra 19 abstenciones, y pretende ser un llamado de atención a la clase política europea para que se tomen las decisiones necesarias y se tome la voz de la ciudadanía que viene movilizándose en casi todos los países. Los eurodiputados pidieron también a la Comisión Europea que lleve el objetivo de reducción de emisiones de dióxido de carbono para 2030 del 40 al 55% en comparación a 1990.

Este pedido se interpreta como como un paso intermedio necesario para alcanzar la neutralidad climática en 2050, o sea en tan solo 3 décadas. Pero muchos activistas ambientales no quedaron conformes con la declaración ya que entienden que no fue respaldada por una acción suficiente.

“Nuestra casa está en llamas”

Estas fueron declaración del asesor de política climática de la Unión Europea de Greenpeace, Sebastian Mang, Sus palabras a The Guardian fueron contundentes al señalar que el parlamento europeo vio el incendio, pero no se puede solo observar y esperar. Dentro de los considerandos de lo aprobado se insta a Bruselas a evaluar el impacto ambiental de cada propuesta de ley para asegurarse de que son compatibles con la meta de contener el aumento de la temperatura media del planeta por debajo de 1,5°C respecto a niveles preindustriales.

Al momento de votar las diferencias se centraban en cuestiones más superficiales que de fondo. El Grupo Popular Europeo admitía que la humanidad se acerca "al punto de no retorno", pero para apoyar la normativa reclamaba sustituir la palabra "emergencia" por "urgencia", porque la primera les parecía exagerada. Ese grupo finalmente se dividió para votar, demostrando que muchas veces la política se detiene en cuestiones que no hacen al problema.

Los grupos más de derecha sostuvieron que Europa está sola en este tema y se está autolimitando económicamente sin sentido. Para ellos China, Estados Unidos y la India no hacen nada, dejando inútil el esfuerzo. Más a la derecha, el grupo de los Conservadores y Reformistas aludió a la soledad europea en materia climática para ningunear la declaración. "Esto no sirve. China, India y EE UU no están haciendo nada, por lo que el esfuerzo de Europa es totalmente inútil", dijo el pesimista eurodiputado Pietro Fiocchi.

Ahora es tiempo de más acción

Muchos coincidieron en que aprobar la emergencia obliga a Europa en la necesidad de tomar decisiones más profundas en el corto plazo. Con las emergencia parece no alcanzar, porque los jóvenes movilizados quieren más acciones. Como sea, es cierto que cualquier acción que toma Europa, si no es acompañada por el resto de los países de mayor emisión de dióxido de carbono, el esfuerzo puede diluirse en la nada.

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La política finalmente reconoce que el mundo está en un problema.

Este paso del Parlamento Europeo se da pocos días después de que Estados Unidos, por decisión de su presidente Donald Trump decidiera abandonar el Acuerdo de París. Europa parece dar un claro mensaje a los ciudadanos del mundo. A nivel mundial más de 1000 jurisdicciones en 20 países ya han declarado también la emergencia climática.

De hecho el parlamento de Argentina ha aprobado una ley de lucha contra el cambio climático algunas semanas atrás. Aunque la ley tiene que ser reglamentada por el poder Ejecutivo para ser operativa, en ella se establece la creación del Gabinete Nacional de cambio climático y se convoca a un Consejo Asesor Externo integrado por especialistas.