Exitoso regreso de cápsula japonesa con muestras del asteroide Ryugu
La cápsula contiene muestras de materiales extraídos de la superficie de un asteroide. La nave espacial japonesa Hayabusa-2 investigó a Ryugu durante más de un año y su cápsula regresó a la Tierra el sábado a la noche.
Este fin de semana la humanidad logró otra hazaña espacial: una cápsula japonesa regresó a la Tierra con muestras de un asteroide. Luego de un viaje espacial de más de 5 billones de kilómetros, la cápsula enviada por la sonda espacial japonesa Hayabusa 2, trajo la primera muestra de la historia de materiales extraídos de la superficie de un asteroide particularmente primitivo.
Son las primeras cantidades significativas de un aerolito y pueden dar nuevas luces sobre la historia del Sistema Solar. El análisis de la carga ayudará a los investigadores a rastrear el origen del sistema solar y esperan que contengan material orgánico, ya que una hipótesis sobre el comienzo de la vida es que asteroides similares impactaron contra nuestro planeta trayendo agua a la Tierra.
El contenedor con el preciado material desplegó su paracaídas y cayó cerca de Woomera, en el sur de Australia, el sábado en la noche. Antes de eso, las cámaras habían captado imágenes de la cápsula entrando a la atmósfera y descendiendo "como una bola de fuego deslumbrante" sobre la ciudad australiana de Coober Pedy.
En el momento del ingreso a la atmósfera terrestre, la cápsula comenzó a transmitir información sobre su posición. Utilizando un helicóptero, se desplegó la operación para identificar y recuperar el artefacto de 16 kilogramos proveniente del espacio. Esta semana será trasladada a una cámara de conservación en la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en la ciudad de Sagamihara para su análisis y almacenamiento.
Hayabusa- 2
En septiembre de 2019 la sonda Hayabusa 2 posó dos pequeños robots sobre la superficie del asteroide que tomaron imágenes del mismo, en lo que fue un hito científico. Las imágenes recopiladas mostraron que la superficie de Ryugu es más rocosa de lo esperado, por lo que la toma de muestras, prevista para octubre 2019, se pospuso hasta febrero 2020.
La nave espacial japonesa Hayabusa-2 transportó la cápsula con las muestras de vuelta a la Tierra. A medida que se acercaba a nuestro planeta, Hayabusa-2 expulsó la cápsula y encendió sus cohetes de propulsión para salir en otra dirección. La carga se desacopló exitosamente de la sonda a una distancia de 220.000 kilómetros de la Tierra, según la agencia japonesa.
Con el aterrizaje pone fin a una operación que empezó en diciembre 2014, con el lanzamiento de la sonda Hayabusa 2, pero su viaje continúa. Ahora se encuentra en camino hacia otro asteroide al que debería llegar en unos diez años. Esa nueva etapa incluye una misión llamada MMX, que proyecta traer muestras de Fobos, la principal luna de Marte.
El Centro Aeroespacial Alemán (DLR por sus siglas originales) y la Agencia Espacial Francesa también colaboraron en el proyecto. La Agencia Japonesa planea permitir el acceso a algunas muestras a la NASA y en 2022 a investigadores de otros países.