Expectativa mundial: este domingo caerá en la Tierra la muestra más grande hasta ahora de un asteroide
Durante la mañana se espera el paso cercano a la Tierra de la nave espacial OSIRIS-REx, que dejará caer una capsula con material del asteroide Bennu. Te contamos cómo se desarrolló esta misión a lo largo de estos años y cómo poder ver en vivo el momento del aterrizaje.
Durante la mañana de este domingo 24 de septiembre se espera el paso cercano a la Tierra de la nave espacial OSIRIS-REx. Pero no será un simple acercamiento, sino que implicará el lanzamiento a la superficie de una capsula que contendrá unos 250 gramos de rocas y suelo del asteroide Bennu.
Si todo sale según lo previsto, se espera que la capsula entre en la atmósfera terrestre a las 11:42 hora argentina, viajando a unos 44.498 km/h y aterrizando en el desierto de Utah (Estados Unidos) unos 13 minutos más tarde.
De acuerdo a lo indicado por CNN, el estudio de la muestra podrá ayudar a los científicos a comprender detalles clave sobre los orígenes de nuestro sistema solar, ya que los asteroides son los "restos" de aquellos primeros días hace 4.500 millones de años. Pero la muestra también podrá aportar información sobre Bennu, que tiene posibilidades de colisionar con la Tierra en el futuro.
Tras soltar la cápsula, OSIRIS-REx continuará su recorrido por el sistema solar para observar en detalle otro asteroide llamado Apofis.
El largo viaje de OSIRIS-REx
OSIRIS-REx (acrónimo de Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer) ha realizado un gran viaje en los últimos siete años de 6200 millones de kilómetros. Despegó en 2016 y llegó a Bennu en 2018. Pasó los dos años siguientes sobrevolando alrededor de la pequeña roca espacial en rotación y buscando el mejor lugar para tomar muestras.
Las vistas de Bennu proporcionadas por la nave espacial permitieron al equipo de la misión obtener información sin precedentes sobre el asteroide, que incluyó el descubrimiento de hielo encerrado en las rocas de Bennu y de carbono en una forma asociada en gran medida con la biología. El equipo también fue testigo de la liberación al espacio de partículas procedentes del asteroide.
El dispositivo presionó con tanta fuerza y atrapó tanto material que las rocas quedaron atrapadas alrededor del borde de la tapa. A medida que las muestras se desprendían al espacio, el equipo en Tierra a cargo de la misión se apresuró para colocar el material restante en la cápsula. La cantidad exacta en su interior no se conocerá hasta que se abra el contenedor, indicó La Nación.
Así las cosas, el equipo de OSIRIS-REx fue capaz de afrontar y superar distintos retos, y está previsto que la nave espacial devuelva la mayor muestra recogida por una misión de la NASA desde que los astronautas del Apolo trajeron rocas lunares hace décadas.
El ansiado regreso a Tierra con el material del asteroide Bennu
Si la trayectoria de la nave espacial va por buen camino, se espera que la cápsula de muestras se desprenda de OSIRIS-REx a 102.000 kilómetros de la Tierra a primera hora del domingo.
Desde que partió de Bennu, la nave ha realizado numerosas maniobras y ha encendido sus propulsores para pasar junto a la Tierra en el momento adecuado para liberar la cápsula. Esta aterrizará en un área de 58 kilómetros por 14 kilómetros en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa.
Los paracaídas se desplegarán para frenar la cápsula hasta un aterrizaje suave a 17,7 km/h y los equipos estarán preparados para recuperar la cápsula una vez que sea seguro hacerlo, dijo Sandra Freund, gerenta del programa OSIRIS-REx en Lockheed Martin Space, que se asoció con la NASA para construir la nave espacial, proporcionar operaciones de vuelo y ayudar a recuperar la cápsula.
Un helicóptero transportará la muestra en una red de carga y la entregará a una sala limpia temporal establecida en el campo de tiro. Allí, un equipo preparará el contenedor de la muestra para su transporte en un avión C-17 al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston el lunes.
Los científicos analizarán las rocas y el suelo durante los próximos dos años en una sala limpia específica dentro del Centro Espacial Johnson. La muestra revelará información sobre la formación y la historia de nuestro sistema solar, así como sobre el papel de los asteroides en el desarrollo de planetas habitables como la Tierra. Los científicos creen que asteroides carbonáceos como Bennu se estrellaron contra la Tierra al principio de su formación, aportando elementos como el agua.
Es crucial conocer mejor la población de asteroides cercanos a la Tierra, como Bennu, que podrían colisionar con nuestro planeta. Un mejor conocimiento de su composición y órbitas es clave para predecir qué asteroides pueden acercarse más a la Tierra y cuándo, así como para desarrollar métodos para desviarlos.