Extremo: los principales ríos de Europa están prácticamente secos
Los grandes ríos de Europa están tan afectados por la sequía que casi se secan. La naciente del Támesis se ha corrido varios kilómetros, el Rin y el Elba en Alemania son cursos mínimos de agua, y el Loire en Francia se transformó en un arroyo mínimo casi estancado.
La sequía que se vive en buena parte de Europa, acompañada de temperaturas muy elevadas, ha puesto en jaque el suministro de agua en varios países, mientras los principales ríos pierden rápidamente parte de su caudal. Uno de los ríos más afectados por esta sequía es el Támesis, el principal río del Reino Unido que cruza la ciudad de Londres.
De acuerdo a expertos consultados por The Guardian, es la primera vez que la naciente de este río emblemático del la isla se seca por completo. Y al menos durante el resto de la semana se esperan temperaturas elevadas, que podrían superar los 34 °C en la capital del país. Hay que recordar que el Reino Unido viene de superar por primera vez en su historia la barrera de los 40 °C.
Lo cierto es que el nacimiento original del río se ha corrido desde su punto de partida oficial a las afueras de Cirencester durante el continuo tiempo de sequía y ahora se encuentra a más de 8 km río abajo. El doctor Rob Collins, director de política y ciencia de Rivers Trust, dijo a The Guardian que "tras el prolongado tiempo seco, el nacimiento del Támesis en Gloucestershire se ha secado, con un débil caudal que ahora sólo es perceptible más de 5 millas río abajo, en Somerford Keynes.
Sequías y olas de calor más frecuentes
Los meteorólogos de todos los países afectados han indicado que la frecuencia y la severidad de estos períodos de sequía y escasez de agua se intensificarán en el futuro cercano, con una creciente competencia por un recurso cada vez más escaso y un impacto devastador en la vida acuática.
Estas sequías y olas de calor ocurren cuando un gran sistema de baja presión se extiende desde el Reino Unido sobre el centro de Europa, y se mantiene bloqueando el pasaje de frentes que se mueven más al norte. Por el contrario Noruega recibe un exceso de lluvias ya que se ubica sobre el lado norte del bloqueo.
Aunque la fuente del Támesis se desplaza durante el tiempo seco, Thames Water, la empresa que gestiona el servicio de provisión de agua, no ha implementado restricciones en el uso, como la prohibición de las mangueras. En su lugar, pide a los usuarios que sean juiciosos con el uso del agua, haciendo cosas como cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes. Fuentes del gobierno dicen sentirse frustradas por el hecho de que las compañías de agua no estuvieran prohibiendo el uso de mangueras.
Lo notorio es que aunque se realizaron enormes inversiones en la última década, las nuevas plantas de retención y potabilización de agua recién podrán activarse el año que viene. De momento, si el consumo de la población se mantiene muy elevado, es altamente probable que la empresa finalmente tenga que establecer fraccionamientos que hasta ahora evitó hacer.
Todos los ríos en sus mínimos históricos
Lo cierto es que la sequía en Europa ha puesto en jaque no solo el uso del agua como recurso, sino la continuidad de muchos trabajos agrícolas. Muchos ríos en el continente están en sus valores mínimos, y la situación no parece modificarse en los próximos días. Por caso, en Italia, uno de sus principales ríos, el Po, ha bajado tanto su nivel que ha emergido una bomba de la Segunda Guerra Mundial que tuvo que hacerse estallar. De acuerdo a ABC, se trataba de de un dispositivo de fabricación norteamericana.
El proceso para activarla fue complejo porque unas 3.000 personas que vivían en las cercanías fueron evacuadas para la operación de eliminación, aunque muchos vecinos no querían moverse de sus lugares. Además se tuvo que cerrar el espacio aéreo del área y se detuvo la navegación a lo largo de ese tramo de la vía fluvial.
En Alemania, los ríos Elba y Rin tiene tan bajo nivel que se está evaluando cerrar el tráfico fluvial, que en ambos casos es muy importante para la economía y la población. Por su parte, el Loire, uno de los ríos más importantes de Francia está casi seco y se ha transformado en un hilo mínimo de agua.