¡Felices 149 años SMN!
Un día como hoy pero de 1872 se creaba el Servicio Meteorológico Nacional, el organismo oficial de meteorología de Argentina. Hoy celebramos su 149° aniversario recordando algunas curiosidades de su historia.
El Servicio Meteorológico Nacional, o SMN como le dicen los amigos, está celebrando 149 años de vida. Pero ese no fue su primer nombre, ya que en su fundación figuraba como Oficina Meteorológica Argentina. Fue creado el 4 de octubre de 1872 por pedido del presidente Domingo F. Sarmiento y era toda una novedad, ya que fue el tercer organismo de este tipo en el mundo. Solo existía el servicio meteorológico de EEUU (1871) y el de Hungría (1870).
La meteorología siempre fue de interés de los argentinos. Ya en la primera mitad del siglo XIX algunos diarios locales publicaban, de manera esporádica, los datos del tiempo registrados en expediciones y campañas. Incluso cuando J. M. de Rosas viajó a la Patagonia, llevó consigo a meteorólogos que realizaban observaciones de la atmósfera. El estado del tiempo era de tal interés para los ciudadanos que los serenos que tenían la tarea de encender las velas de las calles porteñas brindaban un servicio extra vociferando el estado del tiempo reinante del momento y la hora luego de cada campanada de la iglesia. Se escuchaba, por ejemplo: “es la una y nublado” o “tocaron las tres y está lloviendo”.
Es así que surge, en 1870, la necesidad de crear una oficina meteorológica con la convicción de que comprender el clima sería estratégico para el desarrollo de nuestro país. Por entonces, llevó el nombre de Oficina Meteorológica Argentina y su sede se emplazó en la ciudad de Córdoba. A partir de entonces comenzó la expansión territorial del organismo, buscando sumar la mayor cantidad posible de puntos de observación y la provisión de más y mejores servicios dedicados a los distintos sectores productivos del país.
En la actualidad cuenta con una red de observación integrada por 125 estaciones sinópticas de superficie y de observación en altitud que se extiende sobre el territorio continental y la Antártida. Todos los días del año, el personal de estas estaciones mide y transmite los datos de las variables meteorológicas, de acuerdo a las normas y programas establecidos por la Organización Meteorológica Mundial. Estos datos son la base para la elaboración de los pronósticos a todas las escalas.
Curiosidades de la historia SMN
La ley promulgada por el Poder Ejecutivo que indicaba la creación de la Oficina Meteorológica también incluía la expansión de una red de observaciones meteorológicas que serían instaladas en más de 100 escuelas normales, y los datos debían ser registrados por profesores de colegios y “personas competentes”.
El 1° de enero de 1902 se publicó por primera vez el Boletín Meteorológico Diario, y dos meses después salió la primera Carta del Tiempo. Esta última era un mapa de 60 x 40 cm en el que se trazaban isobaras e isotermas (líneas de presión y temperaturas constantes). Para esto se usaban los datos obtenidos de las estaciones. La más austral en ese momento era la de Puerto Deseado, Santa Cruz. Fue la primera publicación de este tipo de toda Sudamérica.
El 2 de enero de 1904 se instaló una estación meteorológica en una de las islas Orcadas del Sur, en la Antártida. La Expedición Antártica Nacional Escocesa encabezada por William Speirs Bruce navegó al mar Antártico a principios de 1903, pero el barco quedó aprisionado por los hielos en la isla y levantaron una precaria vivienda para invernar y realizar diversos trabajos científicos. Cuando el barco se liberó para poder volver, Bruce no quería que los estudios se descontinuaran así que ofreció en venta al gobierno argentino las instalaciones que habían levantado, el depósito de instrumental y los aparatos de observación. El presidente Julio Argentino Roca aceptó el ofrecimiento de las instalaciones y autorizó a la Oficina Meteorológica Argentina para mantener la estación. Desde entonces, ahí funciona de manera permanente el Observatorio Meteorológico y Magnético de las Orcadas del Sur.
Antes de 1910, la Oficina Meteorológica adquiere los primeros barriletes para estudios meteorológicos. Los barriletes se equipaban con instrumentos que hacían mediciones de la atmósfera. Estos fueron los antecesores de los globosondas.