Florence impactaría como un huracán mayor la costa sureste de EE.UU.
El ciclón tropical experimentará una rápida intensificación alcanzando categoría 4 para el martes. Impactaría entre el jueves y viernes en las Carolinas. Isaac y Helene acompañan en el pico de la temporada.
En una temporada de huracanes poco activa en el Atlántico Norte, el ciclón tropical Florence promete dar que hablar durante esta semana. Moviéndose en aguas abiertas del Océano, fue el primero en 2018 en alcanzar el rótulo de huracán mayor con una categoría 4, aunque entre el último viernes y sábado se había degradado a tormenta tropical al atravesar una región con fuertes vientos que inyectaron aire seco en el interior del sistema.
Desde la mañana del domingo volvió a mostrar una mejor organización, con un ojo prominente y una forma más simétrica. Logró alcanzar nuevamente la categoría de huracán al moverse en un entorno más favorable, con aguas cálidas y menor cortante de viento (cambio en la vertical de la dirección e intensidad del viento). Todo indica que rápidamente se intensificará volviendo a alcanzar categoría 4 durante este martes.
De acuerdo a distintos pronósticos, Florence tiene un rumbo concreto hacia la costa sureste de Estados Unidos, pudiendo impactarla con intensidad de huracán mayor (categoría 3 o más) entre el jueves a la noche y el viernes a la mañana. Si bien aún no puede precisarse exactamente su trayectoria, los estados con mayor probabilidad de impacto por parte de Florence son las Carolinas.
El momento en que Florence vire hacia el norte será clave para determinar qué sector costero de los Estados Unidos sufrirá las mayores consecuencias. La llegada de Florence empezará a sentirse progresivamente con el aumento de la altura de olas y la probabilidad de marejadas debido a los fortísimos vientos asociados al sistema que podrían provocar inundaciones tierra adentro.
Florence podría producir copiosas lluvias no solo en la línea costera sino también algunos cientos de kilómetros hacia el interior. En lo que sería el peor escenario posible, algunas últimas actualizaciones de pronóstico indican que Florence podría estancarse o deambular cerca de las costas por un periodo de hasta 6 días, lo cual conduciría a una inusitada cantidad de precipitación tal como sucedió con el huracán Harvey en Texas en 2017.
Estados en emergencia
Los gobernadores de Virginia, Carolina del Norte y Carolina del Sur declararon el estado de emergencia el último sábado. El gobernador de Virginia, Ralph Northam, Pidió a sus funcionarios estatales que movilicen recursos para ayudar a mitigar cualquier daño y prepararse para brindar asistencia.
"Estoy declarando un estado de emergencia para que podamos comenzar a preparar los activos del estado, y animo a los residentes de Virginia a controlar los pronósticos y hacer sus propios preparativos ahora", dijo el gobernador.
Por su parte, Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte dijo en un comunicado que tanto los residentes costeros como los que están tierra adentro necesitan prepararse para recibir intensas lluvias e inundaciones.
Isaac y Helen acompañan a Florence en el pico de la temporada
Estadísticamente se considera el 10 de septiembre como el pico máximo de la temporada de huracanes en el Atlántico Norte. En torno a esta fecha existen las mayores probabilidades de que se conjuguen los distintos factores que llevan a la formación e intensificación de los ciclones tropicales.
En esta temporada, el pico se producirá en un momento de plena intensificación de 3 sistemas tropicales. Además del mencionado Florence, Isaac y Helene se mueven por detrás en aguas abiertas con distintas proyecciones para esta semana.
Isaac es un sistema relativamente pequeño que alcanzó categoría 1 en las últimas horas del domingo convirtiéndose en el quinto huracán de la temporada. Se prevé que continúe su avance hacia el oeste debilitándose al acercarse a Antillas Menores. Por su parte, Helene también presenta categoría 1 moviéndose en aguas abiertas, esperándose un marcado giro al noroeste el miércoles sin afectar costas.