Focos de sequía podrían complicar la siembra
A pesar de las mejoras hídricas que se observan en todo el centro y este del país, la zona mediterránea empieza a tener déficit de humedad, lo que dificulta el desarrollo normal del trigo y pueden traer complicaciones en la siembra de la gruesa.
Desde el comienzo del otoño se observó un importante cambio de circulación de la atmósfera, lo que permitió salir de la intensa sequía que acechó al país durante todo el período estival. Pero ese cambio no se dio para todos los sectores de la misma manera, y se observó con mayor determinación sobre la franja este del país, donde las precipitaciones se observaron con mayor contundencia y una importante recurrencia.
Pero para la provincia de Córdoba, centro y norte de Santa Fe y Santiago del Estero, las condiciones no fueron tan favorables, y si bien se observó una cierta mejora de la situación del suelo, la misma no fue determinante, y la escasez de precipitaciones de las últimas semanas no afianzó esta situación, sino todo lo contrario, potenció el déficit hídrico en las tres provincias.
Consecuencias de la sequía
Sobre la provincia de Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero se pueden empezar a ver algunos de los efectos que ya está generando la sequía. Por un lado, la evolución de los cultivos de fina empieza a mostrar un deterioro importante, además de que comenzaron a aparecer enfermedades como la mancha amarilla en trigo, a pesar de las bajas temperaturas, que no mitigaron este efecto.
Pero la mayor preocupación radica en la perspectiva a futuro, pensando en el implante de los cultivos de verano, especialmente del maíz, que comenzará su implantación durante el mes de septiembre, y el perfil hídrico del suelo no presenta características positivas.
Tendencias para el próximo trimestre
Las condiciones de temperatura de agua de mar del Pacífico central, se han ido calentando de manera progresiva a lo largo de los últimos meses. Durante el verano pasado se observaron condiciones de evento La Niña, con un Pacífico frío, pero esto comenzó a calentarse progresivamente desde el otoño hasta la fecha, pasando a condiciones Neutrales, como se encuentra en estos momentos.
Pero la tendencia es que ese calentamiento de la superficie del Pacífico central continúe a lo largo de la primavera y verano, alcanzando niveles de “El Niño”. Con este panorama, y analizando la posible evolución de las diferentes variables, especialmente de las precipitaciones, se puede prever un aumento en el caudal de lluvias en la zona central del país a partir del último tramo del mes de septiembre y comienzos del mes de octubre. Esta situación comenzaría a permitir el ingreso de humedad sobre la zona mediterránea, lo que aumenta la probabilidad del desarrollo de precipitaciones a los sectores que más lo necesitan en la actualidad.