Fumar un cigarrillo acorta tu vida en 20 minutos, lo que nos enseña un nuevo estudio sobre el tabaco
Una investigación del University College de Londres plantea una alarmante realidad sobre el tabaquismo. ¿Cuál es el presente de esta adicción en el mundo? ¿Qué pasa en Argentina?
Fumar un cigarrillo reduce la vida en 20 minutos, según un estudio del University College de Londres (UCL). Esto equivale a perder 7 horas diarias si se consume un paquete al día, una cifra devastadora para la salud de millones de fumadores en el mundo.
Los investigadores del UCL revisaron datos de estudios previos y ajustaron cálculos históricos que estimaban una pérdida de 11 minutos por cigarrillo. Este nuevo análisis resalta que las mujeres pierden hasta 22 minutos por cigarrillo, mientras que los hombres pierden 18.
Sarah Jackson, del Grupo de Investigación de Alcohol y Tabaco del UCL, explicó que abandonar el cigarrillo es crucial para recuperar años de vida. De hecho, las personas que dejan de fumar notan mejoras rápidas en su salud.
Con el paso de las semanas, los beneficios se vuelven más evidentes: después de tres meses, la circulación sanguínea mejora, y al año, el riesgo de sufrir un infarto se reduce a la mitad. Quienes dejan de fumar a cualquier edad experimentan mejoras significativas en su calidad de vida y en su esperanza de vida.
Desigualdades sociales en el consumo de tabaco
El tabaquismo afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables. En los sectores de menores ingresos, el acceso a información y servicios de salud es limitado, lo que dificulta abandonar el hábito.
El costo de los cigarrillos representa una carga económica significativa para estas comunidades. Muchos fumadores destinan una parte considerable de sus ingresos a esta adicción, agravando su situación financiera y comprometiendo su bienestar.
Políticas públicas efectivas en el mundo
El Reino Unido se posiciona como líder en la lucha contra el tabaquismo. Su reciente Proyecto de Ley de Tabaco y Vapes busca prohibir la venta de productos de tabaco a personas nacidas después de 2009, creando la primera generación libre de humo.
Además, el gobierno británico invirtió 70 millones de libras esterlinas para fortalecer los servicios de apoyo a quienes desean dejar de fumar. Estas medidas se suman a la prohibición de publicidad de tabaco y al establecimiento de espacios libres de humo en lugares públicos.
¿Qué pasa en Argentina?
El tabaquismo causa unas 45.000 muertes anuales en Argentina, lo que representa el 14 % de los fallecimientos totales. Las enfermedades vinculadas al consumo de tabaco, como cáncer de pulmón, EPOC y enfermedades cardiovasculares, generan un impacto grave en el sistema de salud.
El costo económico también es alarmante. Argentina destina $200.000 millones cada año al tratamiento de enfermedades relacionadas con el tabaco. Este monto equivale al 7,6 % del gasto total en salud del país, según datos del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
Según el IECS, un incremento del 50 % en el precio de los cigarrillos podría prevenir 17.000 muertes en una década. Este cambio también generaría ahorros económicos superiores a $590.000 millones, recursos que podrían destinarse a fortalecer el sistema de salud.
El tabaquismo pasivo: un enemigo silencioso
El humo de segunda mano también cobra vidas. En Argentina, unas 5.000 personas mueren anualmente por enfermedades relacionadas con la exposición al humo ajeno.
Los niños y adultos expuestos al humo de tabaco tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Además, los entornos laborales y familiares donde se permite fumar generan un impacto negativo en la calidad de vida de las personas no fumadoras.
Dejar de fumar es una decisión transformadora
El proceso de abandonar el tabaco puede ser desafiante, pero los beneficios son claros. El apoyo profesional y los tratamientos médicos demostraron ser efectivos para acompañar este cambio.
El ejemplo de países como el Reino Unido muestra que las políticas públicas, combinadas con educación y servicios de apoyo, son fundamentales para reducir el consumo. Argentina debe avanzar en esta dirección si quiere enfrentar de manera efectiva la crisis del tabaquismo.
Un llamado urgente a la acción
El estudio del UCL no solo expone las cifras devastadoras del tabaquismo, sino que también ofrece una oportunidad para reflexionar y actuar. Cada cigarrillo que se deja de fumar representa un paso hacia una vida más larga y saludable.
Argentina enfrenta un desafío importante, pero también tiene la oportunidad de liderar cambios significativos en la región. Con políticas públicas sólidas, inversión en prevención y acceso a servicios de apoyo, el país puede combatir esta epidemia y construir un futuro libre de humo.