Gati, el ciclón más violento de la historia en Somalia

Somalia y Yemén han sido golpeados por el ciclón Gati a comienzos de semana, causando inundaciones mortales, con grandes daños y al menos 8 victimas fatales.

Si Somalia puede verse afectada por fenómenos ciclónicos, su intensidad suele ser bastante limitada en estas regiones con clima desértico. Pero el domingo pasado, con la llegada del ciclón Gati, las condiciones meteorológicas fueron extremas. El pequeño tamaño del ciclón favoreció así su desarrollo explosivo, pasando de una simple depresión tropical a un ciclón de categoría 3 en solo 12 horas. Al golpear de frente a la región de Bari, Gati se convirtió en el ciclón más poderoso que jamás haya golpeado tierras somalíes.

Los vientos que acompañaron a Gati afectaron un área geográfica bastante pequeña, con ráfagas que alcanzaron los 170 a 180 km/h. Pero fueron sobre todo las fuertes lluvias las que tuvieron mayores consecuencias. En la localidad de Bosaso, por ejemplo, las precipitaciones alcanzaron los 128 mm en 24 horas mientras que en promedio caen solo 20 mm de lluvia al año, siendo noviembre el mes más "lluvioso" del año.

A nivel local, incluso se registraron picos de 200 mm por según el Centro Meteorológico Regional especializado en ciclones con base en la Isla Reunión y responsable de la actividad ciclónica en la parte noroeste del Océano Índico.


Con el equivalente a varios años de lluvias en menos de dos días, se produjeron grandes inundaciones que obligaron al desplazamiento de unas 15.000 personas de un total de 70.000 habitantes afectados por este evento extremo. Se han cortado muchas carreteras, se han derrumbado casas y también se han dañado las redes de agua, electricidad y telecomunicaciones. Las regiones de Bosaso, Baarmadowe y Hafun fueron las más afectadas por las consecuencias de Gati.


Después de Somalia, el ciclón continuó hacia Yemen, donde azotó el lunes. Si bien los vientos fueron mucho menos violentos, después de haber vuelto Gati a una simple depresión tropical, las lluvias fueron todavía muy fuertes y provocaron inundaciones, especialmente en la isla de Socotra y la ciudad de Habido, su capital.

En total, al menos ocho personas murieron, incluidos siete pescadores yemeníes que se ahogaron tras volcar con su barco cerca de un puerto somalí.

La depresión Gati luego se disipó en el Golfo de Adén durante la jornada del martes.