Glaciares antárticos cada vez más inestables
El este antártico se consideraba mucho más estable que la zona oeste. Pero la aceleración del deshielo de los glaciares en esa zona demuestra que algo está cambiando rápidamente.
El dato es perturbador: si la gruesa capa de hielo que cubre el este de la Antártida se derritiera, ello remodelaría las costas alrededor del mundo por el incremento que produciría en el nivel del mar. Hasta ahora los científicos habían considerado que el hielo del este antártico es más estable que el de la porción oeste.
Pero nuevos mapas de la velocidad de movimiento del hielo y su elevación muestran que un importante grupo de glaciares han estado perdiendo hielo en la última década. Los glaciólogos han advertido que los últimos años que el glaciar Totten, el de más rápido movimiento, aparece en retracción debido al calentamiento del agua oceánica.
De acuerdo a un informe publicado por EarthObservatory de NASA, el glaciar Totten contiene el hielo suficiente como para elevar el nivel del mar al menos 3,4 metros. Eso habla de la dimensión del glaciar y del volumen de hielo involucrado. Ahora los especialistas han descubierto que cuatro glaciares al oeste de Totten, u otros menores hacia el este, también están perdiendo masa de hielo.
Los glaciares ganan velocidad
Catherine Walker, glaciologa del Centro Goddard Space Flight de NASA, indicó que “si bien Totten está en el foco de las investigaciones por ser el más grande, otros glaciares cercanos también están respondiendo de la misma manera”. Los datos de las mediciones obtenidas son alarmantes.
Walker, junto a otros investigadores han encontrado que la altura de la superficie de cuatro glaciares al oeste de Totten en el área de la bahía Vincennes, han perdido un promedio cercano a los 3 metros desde el año 2008. También remarcaron que no había sido medido ningún cambio en la elevación de esos glaciares antes de ese año.
Al oeste de Totten, la superficie de algunos glaciares ha pedido alrededor de 28 centímetros cada año desde 2009. Ello representa el doble de las mediciones previas. Esos niveles de pérdida de hielo son pequeñas si se las compara con el oeste antártico, pero muestran el inicio de un cambio generalizado en la zona este.
Cómo investigar en zonas tan remotas y extremas
“El cambio no parece ser azaroso, es parte de algo sistemático”, estableció Alex Gardner, glaciólogo de Jet Propulsion Laboratory de NASA. Y esa naturaleza sistemática del cambio muestra la influencia que puede tener sobre los océanos. Por su parte Walker encontró que un cambio en los vientos y el hielo marino han provocado un aumento en la cantidad de calor transmitido por el océano a los glaciares.
Un aumento en la velocidad de los glaciares muestra que las cosas se están inestabilizando en esa zona. Al día de hoy hacen falta más estudios para determinar si en caso de que el océanos se caliente más, estos glaciares entrarían en una fase de retroceso rápido o se estabilizarán en las características topográficas aguas arriba".
Como el área es muy remota y poco explorada hay mucha incertidumbre respecto de cómo puede afectar un calentamiento oceánico a los glaciares. Nuevos estudios utilizan herramientas de computación e imágenes satelitales para armar un registro de 30 años de la elevación de los glaciares, y variaciones en la velocidad del hielo.