Grecia: alarma por posible erupción de volcán submarino Kolumbo

Una investigación sostiene que el volcán Kolumbo ha acumulado suficiente magma como para ocasionar un desastre, a sólo 8 kilómetros de Santorini.

volcan
Las erupciones submarinas representan gran parte de las emisiones de cenizas a la atmósfera.

En 1650 el volcán submarino Kolumbo, a apenas 8 km de la costa de Santorini, en Grecia, tuvo su última gran erupción. Fue un evento de magnitudes históricas. Además de la enorme columna de cenizas, la erupción provocó un tsunami que, según los registros de la época, dejó un saldo de 70 muertos.

Ahora las alarmas se encienden nuevamente en Grecia y en toda la región, tras la publicación de un estudio que afirma que el Kolumbo viene acumulando enormes cantidades de magma móvil –unos 4 millones de metros cúbicos anuales desde su última erupción-. Esta gigantesca cámara magmática no había sido identificada hasta ahora.

“Nuestros resultados muestran que Kolumbo representa una amenaza grave y merece una instalación de monitoreo en tiempo real” advierte la investigación, que se publicó en la revista Geochemistry, Geophysics, and Geosystems, y estuvo encabezada por Kajetan Chrapkiewicz, geofísico del Colegio Imperial de Londres

youtube video id=brwHuGdmZew

El Kolumbo se encuentra al noreste de Santorini, tiene unos 500 metros de profundidad y su cráter está a sólo 100 metros por debajo de la superficie del mar Egeo. Esto aumenta su peligrosidad. De entrar en erupción, las columnas de ceniza de varios miles de metros de altura y las olas que podrían llegar hasta los 150 km de distancia, ocasionarían impactos desastrosos, dada la cantidad de población que habita en áreas costeras en la región.

Los investigadores no pueden asegurar cuándo se producirá la explosión. Recomendaron instalar sensores para detectar la detonación con algunas horas de antelación, y así poder tomar medidas de emergencia, como evacuar las zonas cerca de las costas. “La cámara representa un grave peligro, ya que podría producir una erupción tsunamigénica altamente explosiva en un futuro próximo”, indicaron.

Amenaza invisible y silenciosa

Según los investigadores, los métodos tomográficos estándar tienen una resolución relativamente baja y brindan una imagen borrosa solamente de los cuerpos de roca fundida más grandes. En este estudio, combinaron los métodos tomográficos con registros del fondo marino densos de fuentes de sonido controladas.

“A pesar de la excelente cobertura de datos, la tomografía estándar no detectó el pequeño cuerpo de magma. Esto sugiere que la aplicación de métodos de imágenes de próxima generación a volcanes bien estudiados puede conducir a descubrimientos similares”, sostuvo Chrapkiewicz.

Para monitorear la actividad del volcán, un grupo internacional de científicos está trabajando para establecer el Observatorio Volcánico del Fondo Marino Santori, una instalación con la última tecnología para monitorear la actividad del Kolumbo.

“Necesitamos mejores datos sobre lo que realmente hay debajo de estos volcanes”, dijo el investigador. “Los sistemas de monitoreo continuo nos permitirían tener una mejor estimación de cuándo podría ocurrir una erupción. Con estos sistemas, probablemente nos enteraríamos de una erupción unos días antes de que suceda, y las personas podrían evacuar y mantenerse a salvo”.

La erupción de 1650 se prolongó durante 4 meses, con terremotos, columna de gases tóxicos y tsunamis. Según los registros, además de las 70 personas muertas en Santorini, el oscurecimiento del cielo y la toxicidad del aire también afectaron al ganado y la vegetación. Si bien la erupción terminó en diciembre de aquel año, las altas temperaturas cerca del cráter y los terremotos continuaron varios meses más.