¿Gris o blanco? De qué color será el traje de los astronautas de Artemis II
¿Notaste que los astronautas usan diferentes colores a lo largo de su viaje? Esta es la razón por la que cada etapa tiene su tonalidad, que podría cambiar en un futuro no muy lejano.
En 2024 la humanidad volverá a la Luna y de a poco la NASA va revelando los detalles. El mes pasado, la Agencia presentó el prototipo del traje especial que usarán los tripulantes de la misión Artemis II. El AxEMU, un modelo de última generación. Pero aunque en la presentación la vestimenta era sobria, de color gris con detalles azules y naranjas, la NASA aclaró que el traje que irá a la Luna será como debe ser: blanco.
No importa de qué origen sean las misiones (rusas, chinas o estadounidenses), los trajes espaciales siempre son blancos. No sólo porque en el entorno espacial el blanco es más visible que los colores oscuros, sino por una razón vital. El blanco refleja (o, coloquialmente, rechaza) la radiación solar.
Es lógico. La atmósfera terrestre nos protege de casi el 80% de los rayos UV. Así y todo, si en la Tierra sentimos mucho más calor al exponernos al Sol con ropa oscura, imaginemos cómo sería en el espacio, donde no hay atmósfera. La exposición a los rayos solares podría provocar un calor insoportable, quemaduras severas y hasta daños en las células.
Los trajes espaciales son verdaderas unidades de supervivencia. Tienen hasta 10 capas desmontables, que incluyen un complejo sistema de mangueras por las que circula agua para mantener la temperatura constante; un sistema para eliminar el dióxido de carbono que se exhala en la respiración; un sistema de oxígeno en la espalda; guantes, botas y un casco con luces y cámaras de alta resolución. Llega a pesar hasta 150 kilos, pero aunque suena pesado, la menor gravedad de la Luna hace que el traje sea humanamente operable.
¿Y los trajes naranjas?
Sin embargo, en los viajes espaciales cada momento tiene su particularidad. Tanto en los despegues como en los reingresos a la Tierra, la tripulación usa otros colores, en especial, naranja. Llamativo y vibrante naranja. Esto se debe a razones de visibilidad también.
En el medio de la inmensidad azul-celeste del cielo y el mar, es difícil ver objetos pequeños de color blanco. Ante una emergencia y una eventual búsqueda de la tripulación, los equipos de rescate podrían identificar mucho mejor los colores anaranjados. Es cierto que los trajes cuentan con GPS y trasponders, pero aun así las Agencias usan colores estridentes para facilitar la identificación visual.
Aunque hoy los trajes espaciales son blancos, no siempre fueron así y posiblemente en el futuro veamos toda una gama cromática en los diseños. El Mercury, el primer programa espacial tripulado de la NASA, entre 1961 y 1963, utilizaba trajes plateados que nutrieron el imaginario tecno futurista de muchas series y películas de la carrera espacial. Luego, con la experiencia de otras misiones, los expertos aceptaron que no hay otro color más eficiente para rechazar la luz solar que el blanco.
Al menos hasta ahora. Según señala Lewis, la futura exploración a Marte trae desafíos también en este aspecto. “Quizá podamos tener variaciones de colores o incluso cubiertas exteriores intercambiables, solo para evitar el agobio de la monotonía”.
Suena extraño pero es cierto. Los astronautas estarán mucho tiempo en un espacio pequeño, cerrado y monótono, por lo que usar trajes coloridos puede ayudar a soportar semejante desafío. El bienestar psicológico de los astronautas también, es por supuesto, una preocupación de la NASA.