Groenlandia: altos niveles de mercurio en glaciares que se derriten

Las investigaciones indican que la capa de hielo de Groenlandia vierte grandes cantidades de mercurio a los océanos a medida que se derrite, lo que puede envenenar los organismos árticos y los habitantes que lo consumen.

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El derretimiento de hielo en Groenlandia está vertiendo grandes cantidades de mercurio en los océanos, amenazando a las especies acuáticas y contaminando a los habitantes que lo consumen. (Imagen: Bernd Hildebrandt)

Una investigación publicada en la revista Nature mostró un hecho alarmante para la región ártica. La capa de hielo de Groenlandia está liberando al océano diez veces la cantidad normal de mercurio, lo que puede tener un impacto importante en la población.

Se sabe que el mercurio es un elemento tóxico. En el océano, se acumula dentro de organismos como los peces, y viaja a través de toda la cadena alimentaria hasta llegar a los humanos. La sobreexposición al mercurio, principalmente debido al consumo de mariscos, tiene importantes implicancias para la salud humana y el medio ambiente, con un costo socioeconómico estimado de más de 5 mil millones de dólares cada año.

Si bien existen fuentes naturales de mercurio, como las erupciones volcánicas y la erosión de rocas que contienen metales, el elemento se ha convertido en un problema y ha empeorado significativamente debido a la contaminación antropogénica, es decir, la contaminación vertida por los humanos al océano. El escenario es particularmente preocupante en el Ártico, donde la concentración de mercurio en la vida marina ha aumentado exponencialmente durante los últimos 150 años.


La capa de hielo de Groenlandia es el segundo cuerpo de hielo más grande de la Tierra y, como resultado, el rápido derretimiento de la región está produciendo una gran escorrentía anual de agua hacia el océano. La presencia de altas concentraciones de mercurio en estas aguas tiene importantes implicancias socioeconómicas no solo para el Ártico, sino también para todo el mundo.

Detalles del estudio

Para el análisis, se recolectaron muestras de una región de más de 4000 km², que cubren tres cuencas glaciares con un tamaño entre 85 y 3200 km², más tres sistemas de fiordos que reciben importantes afluencias de agua de deshielo.

Los fiordos son grandes entradas de agua de mar ubicadas entre altas montañas rocosas, generalmente causadas por la erosión debido al movimiento de los hielos glaciares.

Las concentraciones de mercurio descubiertas durante el experimento se encuentran entre las más altas jamás registradas en aguas naturales, dos órdenes de magnitud más altas que en los ríos árticos, y también superan los valores reportados en la superficie de la nieve y el hielo.

¿De dónde viene este mercurio?

La realidad es que aún se desconoce el origen exacto del mercurio groenlandés. Los investigadores argumentan que es poco probable que el origen de este mercurio sea la deposición atmosférica, ya que sus concentraciones son mucho más altas que las de la superficie. Como tal, lo más probable es que el mercurio provenga de alguna fuente geológica.

Este descubrimiento es inesperado e implica un mecanismo de enriquecimiento de mercurio poco conocido en la literatura científica. Esto incluye la posible existencia de grandes cantidades de minerales que contienen mercurio en el suelo, o la influencia del permafrost rico en mercurio que se erosiona gradualmente en la región.


En cualquier caso, las altas concentraciones de mercurio presentes en la capa de hielo de Groenlandia tienen graves implicancias para los ecosistemas árticos y la salud humana, y el flujo podría aumentar a medida que el calentamiento global intensifica el deshielo de la región.


Esta gran fuente de mercurio es sensible al clima y aún no se ha incluido en las estrategias y presupuestos mundiales de gestión de los océanos, que deben evaluarse con urgencia. El estudio también destaca la necesidad urgente de invertir en investigación que nos permita comprender mejor el ciclo del mercurio del hielo ártico y el impacto del cambio climático en la salud humana.