Hace casi un mes que no llueve en zona núcleo y se agrava la condición de los cultivos en el campo argentino
Casi la mitad del maíz temprano está regular a malo y la soja también sufre el impacto de la falta de precipitaciones. Las altas temperaturas complejizan aún mas el panorama.
La Niña, el fenómeno meteorológico de que causó estragos en las explotaciones agrícolas argentinas hace tan solo dos años, es nuevamente tema de conversación en todos los grupos de mensajería entre quienes se dedican a la producción agropecuaria. Los pronósticos no son alentadores y por ese motivo crece la preocupación en el sector agropecuario.
Ahora, los agricultores enfrentan una incipiente sequía y necesitan que llueva en las próximas semanas para evitar pérdidas en los cultivos de soja y maíz. Es que las plantas iniciaron en enero un período de alta demanda de agua, que por ahora no esta disponible en el suelo y eso significa que habrá problemas en el desarrollo de los cultivos.
¿Qué pasa en la zona núcleo?
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierten que “hace un mes el maíz de la región núcleo apuntaba a una gran campaña, con un 85 % entre excelente a muy bueno, sin embargo la falta de agua le dio un vuelco negativo a la situación y lo mismo ocurrió con la soja de primera”. Al día de hoy, el 45 % de los cuadros maiceros presenta condiciones de regulares o malas y el resto sigue bueno, pero con señales de alerta si no llueve.
Maíz: de la chicharrita a la falta de agua
La siembra con destino a grano cubre el 91,6 % del área proyectada (+4,5 p.p. interanual), tras un avance intersemanal de 4,2 p.p. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), “los cultivos sembrados en fechas tempranas mantienen excelentes perspectivas de rendimiento en el este de la región agrícola, pero los lotes con fechas de siembra intermedia presentan estrés hídrico y pérdida de potencial de rinde”.
Según la BCR, “en el norte bonaerense el panorama del maíz es muy complejo y en muchos casos, irreversible”. Se trata de una región que había logrado esquivar los daños de la chicharrita y apostó a sembrar más cereal, pero hoy tiene casi el 100 % de los lotes en condiciones regulares o malas.
En cuanto al maíz tardío, comienza una etapa crítica con estrés hídrico y reservas ajustadas de humedad. Si no hay lluvias significativas en las próximas semanas, los rendimientos podrían caer por debajo de los 50 a 60 qq/ha.
Soja: tambalea el potencial de rendimiento
La siembra de soja cubre el 97 % de las 18,4 MHa proyectadas para la campaña 2024/25. A nivel nacional, el 87 % de lo implantado presenta una condición de cultivo de normal a buena, sin embargo, se registró un descenso de 4,4 p.p. en la condición hídrica entre adecuada y óptima debido a la falta de precipitaciones, exceptuando a Córdoba, el norte del área agrícola y el sudeste de Buenos Aires.
En su informe titulado Panorama Agrícola Semanal, la BCBA estimó que “se necesitarán lluvias de cara al periodo crítico para sostener el rendimiento potencial”. Y advirtió que “en cuanto a la soja de segunda, la siembra cubre el 95 % y se observan problemas respecto al logro del stand de plantas debido a la falta de humedad superficial”.
La falta de agua condiciona el normal desarrollo y las plantas ya lo sienten. La BCR advirtió que “en los últimos 20 días, la condición de la soja de primera mostró un notable deterioro en el norte de Buenos Aires y el extremo sur de Santa Fe” y precisó que “en la región centro, el 19 % de los lotes presentan condiciones regulares a malas, el 49 % se encuentran en buen estado y sólo el 32 % está en condiciones muy buenas".
Avance de la campaña agrícola
La cosecha de trigo alcanzó un progreso desde la semana previa de 3,5 p.p., cubriendo el 98.2 % del área apta. El rinde promedio nacional se ubica en 30,4 qq/Ha, con mínimos de 9 y máximos de 47,3.
Si bien los rendimientos cosechados en el sudeste bonaerense continúan arrojando valores por debajo de los estimados, el rinde promedio sigue aumentando en la medida que avanza la recolección sobre todas las zonas del sur del área agrícola. No obstante, el volumen final de producción quedara especialmente ligado a la evolución de la cosecha en estas regiones.
En cuanto a la cebada, se da por concluida la cosecha a nivel nacional, con los últimos lotes recolectados sobre el sur del área agrícola. El rendimiento medio nacional se ubicó en 39 qq/Ha, 3,8 qq/Ha por debajo de la campaña previa y 1,4 qq/Ha menor del promedio de los últimos cinco años.
En lo que respecta a girasol, los primeros datos de cosecha en el norte continúan arrojando resultados cercanos a los 20 qq/Ha. Por otro lado, en el centro del área agrícola, el cultivo se encuentra casi en su totalidad desde floración en adelante, con algunos reportes aislados de enfermedades fúngicas y en el sudeste bonaerense -con mejores registros hídricos- mantiene condiciones entre normales y buenas en la mayoría de los casos.