Hace un año ChatGPT marcó el comienzo de una nueva era de la IA: ¿cómo afectó a la sociedad?

El 30 de noviembre de 2022 se lanzó al mercado ChatGPT, iniciando el año de la irrupción definitiva de la Inteligencia Artificial en la sociedad. ¿Qué dejó de aprendizaje este primer año y que deparará el futuro? La palabra de un especialista.

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100 millones de personas de diversas clases sociales utilizan ChatGPT cada semana.

ChatGPT se lanzó el 30 de noviembre de 2022, marcando el comienzo de lo que muchos consideran el año de la irrupción definitiva de la inteligencia artificial en la sociedad.

Bastaron unos pocos días para que la interfaz se haga viral. Las capturas de pantalla de las conversaciones se multiplicaron en las redes sociales y el uso de ChatGPT se disparó hasta un punto que parece haber sorprendido incluso a su fabricante, OpenAI. En enero, ChatGPT recibía 13 millones de visitantes únicos al día, batiendo el récord de mayor crecimiento de usuarios de una aplicación de consumo.

De acuerdo a la opinión vertida en The Conversation por Tim Tim Gorichanaz, Profesor asistente de ciencias de la información de la Universidad de Drexel, ChatGPT ha revelado el poder de una buena interfaz y los peligros de la exageración, y ha sembrado también las semillas de un nuevo conjunto de comportamientos humanos.

Gorichanaz cree que la influencia de ChatGPT en la sociedad se debe tanto a la forma en que la gente la ve y la utiliza como a la propia tecnología.

Los sistemas de IA generativa como ChatGPT se están masificando, y hoy en día se ha vuelto muy recurrente mencionar la IA en presentaciones, conversaciones y artículos. OpenAI afirma que 100 millones de personas de diversas clases sociales utilizan ChatGPT cada semana. En tecnología, la IA generativa se considera la mayor plataforma desde el iPhone, que debutó en 2007.

Lo que dejó de aprendizaje el primer año de ChatGPT

Según Gorichanaz, el éxito de ChatGPT habla sobre todo del poder de una buena interfaz.

La IA ya forma parte de innumerables productos cotidianos desde hace más de una década, desde Spotify y Netflix hasta Facebook y Google Maps. La primera versión de GPT, el modelo de IA que impulsa ChatGPT, data de 2018. E incluso otros productos de OpenAI, como DALL-E, no tuvieron el furor ChatGPT tuvo inmediatamente después de su lanzamiento. Fue definitivamente la interfaz basada en chat la que desencadenó el gran año de la IA.

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Las interfaces de usuario impulsan la adopción generalizada de la tecnología

El chat tiene algo de seductor. Los seres humanos estamos dotados de lenguaje y la conversación es una de las principales formas en que las personas interactúan entre sí e infieren inteligencia. Una interfaz basada en el chat es un modo natural de interacción y una forma de experimentar la "inteligencia" de un sistema de IA.

El fenomenal éxito de ChatGPT demuestra una vez más que las interfaces de usuario impulsan la adopción generalizada de la tecnología, desde el Macintosh hasta los navegadores web y el iPhone. El diseño marca la diferencia.

Intenciones maliciosas a través del uso de la IA

Al mismo tiempo, uno de los principales puntos fuertes de la tecnología (generar un lenguaje convincente) la hace muy adecuada para producir información falsa o engañosa. ChatGPT y otros sistemas generativos de IA, facilitan la labor a personas con malas intenciones, aprovechándose de las vulnerabilidades humanas.

El potencial de la tecnología para potenciar el fraude y la desinformación es una de las principales razones para regular la IA.

ChatGPT no es la primera tecnología que se anuncia como "la próxima gran cosa", pero quizá sea la única que se anuncia al mismo tiempo como un riesgo existencial. Numerosos titanes de la tecnología e incluso algunos investigadores de IA han advertido del riesgo de que surjan sistemas de IA superinteligentes que acaben con la humanidad, aunque estos temores parezcan algo exagerados.

El entorno mediático favorece la exageración, y el actual clima de financiación de riesgo alimenta aún más la exageración de la IA en particular. Jugar con las esperanzas y los temores de la gente es una receta para la ansiedad sin ninguno de los ingredientes para una toma de decisiones inteligente, afirma Gorichanaz.

Lo que puede deparar el futuro

Las compuertas de la IA se abrieron en 2023, pero el año siguiente puede traer consigo una ralentización.

Es probable que el desarrollo de la IA encuentre limitaciones técnicas y tropiece con obstáculos infraestructurales como la fabricación de chips y la capacidad de los servidores. Al mismo tiempo, es probable que la regulación de la IA esté en camino.

Esta ralentización debería dejar espacio para que se formen normas en el comportamiento humano, tanto en términos de protocolo, como en cuándo y dónde usar ChatGPT es socialmente aceptable, y de eficacia, como cuándo y dónde ChatGPT es más útil.

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Es probable que en el nuevo año el desarrollo de la IA encuentre limitaciones técnicas y tropiece con obstáculos infraestructurales.

ChatGPT y otros sistemas de inteligencia artificial generativa se integrarán en los flujos de trabajo de las personas, permitiendo a los trabajadores realizar algunas tareas más rápidamente y con menos errores. Del mismo modo que la gente aprendió a buscar información en Google, los humanos tendrán que aprender nuevas prácticas para trabajar con herramientas de IA generativa.

Pero las perspectivas para 2024 no son del todo optimistas. Se perfila como un año histórico para las elecciones en todo el mundo, y es casi seguro que los contenidos generados por IA se utilizarán para influir en la opinión pública y avivar la polarización.

Puede que Meta haya prohibido el uso de IA generativa en la publicidad política, pero no es probable que esto impida que ChatGPT y herramientas similares se utilicen para crear y difundir contenidos falsos o engañosos.

Aumentará el uso de la IA para influir en la opinión pública y avivar la polarización en la campañas políticas.

La desinformación política se extendió por las redes sociales tanto en 2016 como en 2020, y es prácticamente seguro que la IA generativa se utilizará para continuar esos esfuerzos en 2024. Incluso fuera de las redes sociales, las conversaciones con ChatGPT y productos similares pueden ser fuentes de desinformación por sí mismas.

En consecuencia, otra lección que todos (usuarios o no de ChatGPT) tendrán que aprender en el segundo año de vida de esta tecnología es la de estar alerta cuando se trate de medios digitales de todo tipo.

Noticia de referencia:

https://theconversation.com/chatgpt-turns-1-ai-chatbots-success-says-as-much-about-humans-as-technology-218704