Heladas, escarcha y temperaturas bajo cero: ¿de dónde viene el frío en invierno?
No hace falta ser experto en meteorología para saber que en invierno hace frío. Pero algunos días notamos como las temperaturas bajan rápidamente cuando ingresa una masa de aire frío... ¿de dónde vino?
Quizás el de esta nota es un título medio engañoso, ya que técnicamente el frío no existe y lo que llamamos frío es solo algo que es “menos caliente”. Pero nos vamos a tomar algunas libertades para poder explicar mejor algunos conceptos. Para entender de dónde viene el frío, debemos adentrarnos en el estudio de las masas de aire.
Una masa de aire es un gran volumen de aire que tiene temperatura, humedad y condiciones de estabilidad similares en toda su extensión. Esas propiedades las adquiere del lugar donde se quedó casi quieta por un tiempo y se crean en esos lugares, pero también pueden modificarse a medida que se desplazan por otros lugares. Las diferentes superficies, y la interacción con la vegetación, cuerpos de agua, orografía, por ejemplo, pueden hacer que su temperatura o su humedad varíe, y se transforma en un a masa de aire diferente.
El frío que experimentamos en Argentina tiene su origen en las regiones antárticas y polares, donde las bajas temperaturas prevalecen durante gran parte del año.
Masa de aire de origen polar y de origen antártico
Las masas de aire frío que afectan a Argentina se forman principalmente en dos áreas: las regiones polares (en latitudes que van desde la península antártica y el sur patagónico) y las regiones continentales antárticas. En la Antártida, las bajas temperaturas y la ausencia de luz solar durante el invierno generan masas de aire extremadamente frías y densas. Debido a la circulación atmosférica, estas masas de aire frío, conocidas como masas de aire antártico, se desplazan hacia latitudes más bajas -o sea hacia el norte-. Pero rara vez logra alcanzar nuestro país.
Las masas de aire frío que se originan en las regiones polares son las más comunes en nuestra región, y se conocen como masas de aire polar marítimo, porque se forman sobre el océano. Pero según por donde ingresen a nuestro país, sus consecuencias serán muy diferentes.
Por un lado tenemos las que llegan desde el oeste, logran sortear la cordillera y se adentran sobre Argentina. En este caso, la masa de aire comienza con características marítimas, por lo que es muy húmeda. Pero al interactuar con la cordillera, descarga gran cantidad de humedad allí, generalmente en forma de nevadas intensas. Una vez que pasa, sufre un cierto calentamiento y va mutando sus características a medida que se mueve sobre tierra. Esta es la que solemos experimentar cuando avanzan los clásicos frentes fríos invernales.
Pero por otro lado, está el aire polar marítimo formado sobre los océanos fríos, como el Atlántico Sur. Esta masa de aire ingresa bien del sur y puede afectar directamente a la región patagónica y la costa atlántica. Como todo su recorrido es por agua, llega con humedad, y suele descargar algunos chaparrones de lluvia o graupel en zonas costeras. A veces deja nevadas en las sierras bonaerenses y provoca un descenso de temperatura mucho más marcado que la otra masa del mismo nombre.
Además, al ser muy fría y contener humedad, durante estos eventos es común tener heladas fuertes y escarcha bien blanca en la madrugada.
¿Hasta dónde llegan?
Durante su viaje desde las regiones polares hasta Argentina, las masas de aire frío pueden recorrer miles de kilómetros, atravesando océanos y montañas. Los vientos y los sistemas de alta y baja presión son los que van a ir trazando la ruta de su recorrido. Pero así como estas masas de aire nacen, llega un momento en el que mueren. O mejor dicho, dejan de diferenciarse.
Como explicamos antes, las propiedades del aire van a ir mutando, y va a ir adquiriendo características cada vez más parecidas a las otras masas de aire que la rodean. Y va a llegar un momento en el que no va a tener nada en común con la masa de aire de origen.
Comprender el origen y el viaje del aire frío nos permite apreciar la complejidad de nuestro clima y la importancia de estar preparados para los cambios de tiempo que se pueden generar. Así que la próxima vez que sientas el frío invadir tus huesos, recordá que viene de lejos, desde las tierras polares, en un viaje fascinante a través de los gélidos mares y océanos hasta llegar a nuestra Argentina.