Hemisferio norte: el quiebre del vórtice polar y el tiempo extremo
Desde principios de enero un súbito calentamiento estratosférico ayudó al quiebre del vórtice polar en el hemisferio norte. Esto podría estar detrás del tiempo extremo que viene teniendo España, o de una potencial ola de frío ártico que podría llegar a Estados Unidos a inicios de febrero.
Un repentino calentamiento de la estratosfera en el hemisferio norte se produjo el 5 de enero de 2021. Sabemos que ese tipo de eventos pueden tener una importante repercusión en superficie, por lo que su seguimiento es central ya que es algo sobre lo que se sigue investigando para poder entender en mayor profundidad. Un informe de Climate.gov de NASA publicado esta semana aporta valiosa información al respecto.
El informe intenta no solo profundizar sobre el comportamiento del vórtice polar, sino su interacción con La Niña que se mantiene activa en el Pacífico Ecuatorial. El vórtice polar no aparece al azar, sino que es una característica regular en la atmósfera, girando alrededor de los polos tanto en el hemisferio norte como en el sur.
Hay que tener en cuenta que existe un vórtice polar estratosférico, que se encuentra en la capa que está por encima de la troposfera hasta los 80 kilómetros de altura aproximadamente. Este vórtice sólo aparece en invierno, mientras que el vórtice troposférico (la capa más baja de la atmósfera en contacto con la superficie) está presente todo el año.
Unas 6 veces por década
Los Calentamientos Estratosféricos Súbitos (SSWs) ocurren en invierno (unas 6 veces por década), cuando la estratosfera polar se calienta y los vientos que normalmente fluye de oeste a este alrededor del polo se debilitan dramáticamente e incluso invierten su dirección, lo que corresponde a una ruptura del vórtice polar.
Estos SSW pueden acabar debilitando la corriente en chorro troposférica, lo que permite que el aire frío confinado cerca del casquete polar escape y se expanda hacia las latitudes medias, como Estados Unidos, Europa y partes de Asia. Los impactos en la superficie no están garantizados y no se experimentan necesariamente en todas partes. Pero cuando ocurren pueden ser muy notorios. En el hemisferio sur, por la configuración continental la ruptura del vórtice polar es mucho menos probable.
Desde hace varias semanas, el vórtice polar estratosférico en el hemisferio norte se está debilitando. Esto significa que los vientos en una capa de la atmósfera a unos 18 kilómetros por encima de la superficie - que normalmente se mueven de oeste a este alrededor del polo - empezaron a disminuir y las temperaturas comenzaron a calentarse. El 5 de enero, los vientos cambiaron de dirección y empezaron a moverse en sentido contrario. El momento de la inversión de los vientos se considera el inicio del evento de calentamiento súbito de la estratosfera. Los SSW pueden tener diferentes formas y tamaños.
Aunque las causas de este evento se están investigando, en las semanas previas al SSW hubo un sistema meteorológico de bajas presiones bastante persistente sobre el Pacífico Norte y un sistema meteorológico de altas presiones sobre el Atlántico Norte y Eurasia. Este patrón representa una "onda atmosférica" realmente grande (a escala planetaria), que puede hacerse más grande a medida que se extiende hacia la estratosfera dada la ubicación y las condiciones de viento adecuadas. Estos mismos patrones meteorológicos se han relacionado con anteriores SSW. Un ciclón extratropical muy profundo en el Pacífico Norte pocos días antes del SSW podría haber reforzado este patrón.
Podría explicar fenómenos extremos
En general, las interrupciones del vórtice polar pueden provocar irrupciones de aire frío en gran parte de Europa, Asia y el este de Estados Unidos. Otras regiones, como el Ártico canadiense y las zonas subtropicales de África y Asia, pueden registrar temperaturas mucho más cálidas de lo normal. El súbito calentamiento registrado en España esta semana podría estar relacionado con este evento de SSW. Sin embargo, puede haber mucha variabilidad de un evento de SSW a otro.
La ubicación puede depender de dónde se divida o desplace el vórtice polar, así como de qué otros factores, como El Niño / La Niña, estén influyendo en el tiempo en ese momento. Tras el reciente episodio de la SSW, parece haber un claro acoplamiento entre la estratosfera y la troposfera y el patrón general de anomalías de temperatura se parece mucho a lo que se han visto tras anteriores SSW. De momento, una fuerte irrupción de aire ártico podría avanzar sobre Estados Unidos hacia el 4 / 5 de febrero en adelante.
Si es cierto que tras el evento del SSW, algunas partes de Europa han visto irrupciones extremas de aire frío, como España que se vio afectada por grandes tormentas de nieve. Algunos de estos impactos pueden estar relacionados con el evento estratosférico.