Impactante: demuestran que un milmillonario contamina en 90 minutos lo mismo que una persona promedio en toda su vida
Un informe de Oxfam Intermon ha demostrado que las personas mas ricas del planeta contaminan en una hora y media lo mismo que una persona promedio en toda su vida. El reporte muestra la gran inequidad y cómo no todos son igualmente responsable ante la crisis climática.
El dato, además de contundente, es impactante: las 50 personas más ricas del mundo emiten, de media, más carbono en poco más de una hora y media a través de sus inversiones, aviones privados y yates que una persona promedio en toda su vida. Hasta parece necesario leerlo dos veces para entender la escala de esa desigualdad. Porque a la hora de pedir esfuerzos, a los que menos se les pide es a los más ricos.
Estos datos surgen de un estudio desarrollado por Oxfam Intermon, y el título del mismo ya es directo: “La desigualdad del carbono mata”. El estudio fue dado a conocer el lunes pasado tal como relata La Vanguardia, y analiza por primera vez las emisiones del transporte de lujo y las inversiones contaminantes de las personas más ricas del planeta.
Por ejemplo, en España, el 1 % más rico emitió el 8 % de las emisiones entre 1990 y 2019. En el informe se indica que si las emisiones globales siguen al ritmo actual, el presupuesto de carbono, la cantidad de CO2 que se puede emitir a la atmósfera sin generar un aumento de la temperatura media global por encima de 1,5 ºC comparado con los niveles preindustriales, se agotará en unos cuatro años.
No todos tiene la misma responsabilidad
Utilizando comparaciones, los datos se hacen mucho más visibles. En el informe se indica que en el caso de que todas las personas del planeta generaran las misma emisiones como el 1 % más rico, ese presupuesto se acabaría en menos de cinco meses. Ahora, si lo hicieran al ritmo que lo hacen los jets privados y los súper yates de un milmillonario promedio, se agotaría en apenas dos días.
Llevado a términos per capita. una persona de ese 1% contamina 17 veces más que una de la mitad de la población con menores ingresos. Lourdes Benavides, responsable de países frágiles de Oxfam Intermón señaló que “es la primera vez que se analizan las emisiones tanto del transporte de lujo como de las inversiones contaminantes de las personas milmillonarias, y vemos cómo sus emisiones desmesuradas están acelerando la crisis climática y causando enormes daños en la población y la economía”.
Los países y comunidades más pobres son los que menos han contribuido a la crisis climática. Aun así, son los que sufren las consecuencias más peligrosas de esta situación. En su informe, Oxfam Intermón señala que 50 de las personas milmillonarias más ricas del mundo realizaron en un año 184 vuelos privados de media cada una y acumularon 425 horas en el aire. Una persona promedio tardaría 300 años en generar el mismo volumen de emisiones.
Los más pobres pagan por lo que generan los más ricos
Si se analizan las emisiones de los yates de lujos de las personas milmillonarias, emitieron en un año la misma cantidad de carbono a la atmósfera que a una persona promedio le llevaría 860 años, algo más de 10 vidas promedio. Las emisiones derivadas del estilo de vida de los milmillonarios ya son muy superiores a las de la gente promedio, pero las que provienen de sus inversiones son aún más altas.
Por ejemplo, según los cálculo de este informe, las emisiones medias de las inversiones de 50 de las personas milmillonarias más ricas son 340 veces mayores que las de sus aviones privados y súper yates juntos. Mediante estas inversiones, tienen una gran influencia en algunas de las mayores empresas contaminantes del mundo. Se revela que cerca de un 40% de las inversiones de los milmillonarios están en industrias muy contaminantes, como el petróleo, la minería, el transporte y el cemento.
Adicionalmente, el informe analiza cómo las emisiones del 1 % más rico de la población mundial han tenido consecuencias en tres áreas desde 1990. Las emisiones de los multimillonarios han ocasionado pérdidas de cosechas que podrían haber proporcionado calorías suficientes para alimentar a 14,5 millones de personas al año entre 1990 y 2023. En relación a la pérdida de vidas humanas, el 78 % de las muertes adicionales por el calor extremo se producirán en países de renta baja y media-baja desde ahora hasta el año 2120.