Incendio en Estados Unidos consume a una ciudad completa

Los incendios en Estados Unidos suman otra temporada infernal. En California condados enteros están siendo arrasados por el fuego, y una ciudad fue virtualmente reducida a cenizas.

Greenville
Greenville, un histótico pueblo del norte de California fue devastado por el incendio Dixie.

En este 2021 nuevamente los grandes incendios devastaron grandes cantidades de territorio en el hemisferio norte. Por segundo año consecutivo los incendios en Siberia alcanzaron una escala gigantesca. Turquía y Grecia vieron como el fuego parecía imparable en medio de una ola de calor inaguantable. Las llamas hasta pusieron en jaque a Atenas, unas de las ciudades que forjaron el mundo que conocemos. Y en América del Norte, Estados Unidos y Canadá viven interminables olas de calor e incendios que cada año ganan en intensidad.

Al momento de escribir esta nota, según lo reportado por la National Interagency Fire Center (NIFC) de Estados Unidos, los incendios activos eran 108, contando incendios organizados de mayor tamaño. Si se suman todos los incidentes, desde el año 2020 se contabilizaron más de 39000 eventos. Hoy hay más de 9700 kilómetros cuadrados que se consumen por el fuego y trabajan más de 25800 brigadistas. Solo se han logrado contener 2 incendios, y las proyecciones de lluvias en la mayor parte de las zonas afectadas es mínima.

Pero de todos estos incendios hay uno que es un verdadero monstruo. Es el incendio Dixie (en Estados Unidos se le pone nombre a los grandes incendios para coordinar el trabajo de lucha). Dixie ya lleva más de 27 días activos y ha consumido 1970 kilómetros cuadrados en el estado de California. Solo se lo ha podido contener en un 25 %, y ya ha destruido un pueblo completo y obligó a evacuar a poblaciones enteras. Sus inicios no están claros, pero como en otros años nuevamente las miradas apuntan a una empresa de electricidad, Pacific Gas and Electric, ya que una torre se habría caído sobre árboles, y las chispas habrían iniciado el siniestro.

La ciudad que no pudo con el fuego

A Greenville Dixie no lo perdonó. Le pasó por encima y lo transformó en cenizas. Una sola casa se salvó del fuego, casi como un milagro. Las imágenes reportadas desde el lugar por Sky News son sobrecogedoras. En un mundo más caliente estos eventos apuntan a ser más frecuentes, y en los últimos años esta tendencia parece establecerse claramente en el oeste de Estados Unidos. Con esos valores Dixie ya es el segundo más grande en la historia del estado de California.

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El problema con el que se encuentran las autoridades lo relata claramente The New York Times: muchos pobladores no quieren dejar sus propiedades, por lo que el riesgo de pérdidas de vida es enorme. En muchos casos tienen que actuar las fuerzas de seguridad. En Greenville, los camiones del ejército patrullan lo que quedó de sus calles en medio de una nube de humo que hace irrespirable el aire. Son escenas que parecen sacadas de una película distópica. La ciudad tiene 1000 habitantes, y aunque hay personas desaparecidas, no se han reportado muertos.

Muchos no quieren dejar sus casas porque eso implica abandonar animales de trabajo, y dejar atrás toda una historia de vida. Pero el riesgo es muy grande. Y las condiciones de tiempo extremo no ayudan para nada. Una alerta de calor excesivo está en vigor y podrá extenderse al menos hasta el fin de semana abarcando el norte de California y el sur de Oregon. hasta el sábado por la noche para las zonas del sur de Oregón y el norte de California, incluyendo los valles de los ríos Shasta y Klamath al norte del incendio. Las temperaturas llegan a los 44 °C con mínimas que no bajan de los 20 °C.

Un escenario cada vez más frecuente

Según relata El País, Greenville es una localidad de pioneros erigida durante la fiebre del oro del siglo XIX. Aunque el pueblo es pequeño, lo que se quemó es un enorme trozo de historia. De momento solo el incendio August Complex Fire, en agosto de 2020, supera en tamaño a Dixie. Pero las pérdidas ocasionadas son similares. Y lo peor es que esta realidad parece amenazar con ser recurrente con el paso de los años. Quienes viven en esa zona saben que en algún momento la historia de Greenville los puede alcanzar.

California
La desolación que dejó Dixie sobre Greenville dificulta pensar cómo harán sus pobladores para reconstruir a la ciudad.

Para tener una magnitud de este tipo de incendios, Dixie avanzó a un ritmo de 6000 hectáreas por noche. Pero más allá de los hechos puntuales que pudieran estar detrás del inicio de Dixie, lo cierto es que la sequía persistente hace que su propagación sea casi imparable. Las condiciones de sequedad extrema se han profundizado y los índices de humedad relativa llegan al 3 %.

Si se toma perspectiva para analizar este tipo de incendios, muchos especialistas comienzan a observar las huellas del cambio climático detrás. Según Cal Fire, el organismo encargado del manejo del fuego en California, la mayoría de los 20 peores incendios forestales del estado por hectáreas han tenido lugar en las últimas dos décadas. Si bien es cierto que un número importante se inician por factores relacionados con la actividad humana, lo que los hace tan inmanejables y enormes son las condiciones cada vez más hostiles del medio ambiente.