Alerta máxima por el incendio forestal descontrolado que se propaga en las sierras de Córdoba
Desde el domingo 14 de julio el fuego se propaga a grandes velocidades en la zona sur del cerro Champaquí. El área afectada es casi inaccesible, se combate fundamentalmente con medios aéreos, en la medida que las condiciones meteorológicas lo permiten. ¿Cuándo lloverá en la región?
El incendio forestal se originó el domingo 14 de julio en el paraje Travesía del valle de Traslasierra, y escaló las laderas en la parte sur del cerro Champaquí, hasta llegar a las cimas más altas de las Sierras Grandes y de allí, sin poder ser controlado (al momento de redactar este informe, mañana del miércoles 17), y avanza hacia el valle de Calamuchita.
El fuego avanza en tres frentes importantes: al sur, en la zona del cerro Blanco, en el medio, del paraje El Durazno hacia arriba en la montaña, y otro próximo al camino que asciende al cerro Linderos, desde Villa Yacanto, Calamuchita, según informó a los medios locales y nacionales, el coordinador de la Regional 7 de Bomberos Voluntarios, Fabián Vargas.
En solo 48 horas se quemaron 3500 hectáreas, con un frente de fuego que llegó a los 10 kilómetros avanzando a gran velocidad. Hacia la noche del martes 16, la estimación ascendía a 4000 hectáreas quemadas.
Por supuesto que las autoridades solicitaron que se evite todo tipo de ascenso al cerro Champaquí, sea por el camino vehicular al cerro Los Linderos (que queda reservado para el operativo de emergencia), como por los senderos de caminata también.
Combate desigual: orografía complicada y meteorología desfavorable
El combate por tierra es realmente muy complicado, más de 160 bomberos fueron destinados a las tareas de control del fuego, quienes deben caminar de 3 a 4 horas para lograr penetrar en el monte de altura y así llegar a la zona de las llamas. Por eso, la mayoría de los bomberos son trasladados al área de combate en helicóptero, dada la dificultad y demora en llegar por vía terrestre. Pero este método aéreo siempre está sujeto a las condiciones meteorológicas, sobre todo del viento y la visibilidad en la zona.
Hasta el atardecer del martes, hubo asistencia de tres aviones hidrantes y dos helicópteros, cuya labor resultó fundamental tanto para arrojar agua, como para trasladar personal a las zonas de muy difícil acceso.
Las tareas se distribuyen entre las jurisdicciones de Traslasierra y Calamuchita. Durante la jornada se sumaron brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Con la primera luz de este miércoles, 124 bomberos voluntarios de distintos cuarteles estará trabajando, la misma cantidad que se desempeñó este martes junto a agentes provinciales de los Etac y del Plan Provincial de Manejo del Fuego
La meteorología también resulto adversa en la previa a la propagación de estos focos, y es que las muy intensas heladas de las últimas semanas, con valores de temperatura de hasta -14 °C en el lugar, provocó que las pasturas queden absolutamente secas. La helada negra ocurre cuando la humedad en el ambiente es baja y directamente lo que se congela es la savia de las plantas
El hielo formado afecta severamente a la vegetación quedando de color amarillo, seca y resulta combustible disponible listo para arder de manera peligrosa si alguna chispa surge, ya sea por negligencia o con intencionalidad; y es así como desata una propagación descontrolada y acelerada, alentada también por el viento.
El fuego consume, hasta el momento, vegetación autóctona del área, pajonales y pasturas de naturales de altura. El impacto ambiental e hídrico negativo sobre los suelos es importante, que también afecta a la fauna local, lamentablemente.
Meteorología adversa: el pronóstico del tiempo para la zona del incendio
Las tareas de combate contra el fuego continuarán este miércoles 17, con personal que será helitransportado directamente al sitio de los focos ígneos. durante la mañana el viento será de débil a moderado, esto resultará clave para provechar y realizar la mayor cantidad de maniobras aéreas de combate posibles.
El momento en donde las condiciones meteorológicas acompañarán positivamente será breve, porque comenzará nuevamente a incrementarse la velocidad del viento (noroeste-oeste), de manera gradual durante la tarde, hasta llegar a registrar ráfagas superiores a los 50 km/h por la noche y durante la mañana del jueves 18.
El cambio de dirección del viento (fundamentalmente del este y por 48 horas), se dará desde el jueves por la tarde y con velocidades menores. La inestabilidad y humedad presentes durante el viernes y el fin de semana dejarán abundante nubosidad, neblinas, temperaturas frías, y por fortuna viento débil y probabilidad de lluvias o lloviznas, pero aisladas.
Si bien estas lluvias débiles podrían representar un alivio y una ayuda para el operativo del control de las llamas, la cantidad de milímetros pronosticados es escasa y, por el contrario, la altura de la capa nubosa podría entorpecer los sobrevuelos necesarios para el combate.
Por el momento no hay riesgo para las viviendas. Se intentará controlar el fuego lo más pronto posible, para evitar que se siga propagando y consumiendo las zonas de pajonales autóctonos, afectando fauna del lugar y, sobre todo, redoblar los esfuerzos para que las llamas no logre bajar por la ladera del cerro hacia la zona de viviendas, ya que pasaría de ser un incendio forestal a uno de interface, poniendo en peligro la vida y las pertenencias de las personas, en tal caso.