Incendios forestales en Colombia: causan estragos y se ha declarado zona de desastre
Colombia declara desastre natural y calamidad pública por la expansión de los incendios forestales que han resultado fatales. Recibirá ayuda internacional, mientras el fenómeno de El Niño no les da tregua.
Este jueves 25 de enero, Colombia declaró el desastre y calamidad pública por los descontrolados incendios forestales en Cundinamarca, el fuego recurrente azota parte del país desde hace varios días. El fenómeno de El Niño fuerte y ya maduro, no da tregua en este país de Latinoamérica, cuya circulación se ve afectada en este caso por temperaturas elevadas y escasas precipitaciones.
Uno de los focos que se inició el sábado 20 de enero en Piedecuesta, Santander, consumió alrededor de 300 hectáreas. Las llamas fueron controladas con ayuda del sistema Bambi Bucket de la Fuerza Aérea Colombiana. Lamentablemente, otros focos surgieron con el avance de estos cálidos y secos días de enero en zonas de Colombia.
Las autoridades informaron que el número de focos activos pasó de 25 a 31 el jueves pasado, a pesar de que logró controlar otras nueve emergencias en las últimas horas, la situación es crítica. Por eso, se activaron los protocolos para detener el fuego y se confirmó que llegará al lugar la ayuda internacional de países como: EE.UU., Canadá, Chile y Perú.
“Vamos a pedir apoyo a las Naciones Unidas. Hay un protocolo para ello, en el día de hoy se activa”, anunció a los medios el presidente Gustavo Petro. Además, se solicitó asistencia a la Unión Europea. Pese a la medida de declaración de zona de desastre natural, al momento de redactar este informe no se ordenó la evacuación de la población.
La tendencia no es alentadora, persiste la meteorología adversa para los próximos meses bajo los efectos de El Niño, a pesar que en los próximos días algunas precipitaciones podrían darse. “En la medida que sabemos que en las próximas semanas se van a incrementar los hechos de crisis, queremos estar seguros que tenemos la capacidad física para atenderlos y mitigarlos”, declaró Petro.
Focos activos, máximo peligro y consecuencias fatales
Más de 500 municipios, de un total de 1101 que tiene Colombia, están en alerta máxima por riesgo de incendios, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
Cerca de 30 focos se mantenían activos este jueves 25 en cinco regiones del país, al menos tres de ellos en su capital, Bogotá, en los cerros orientales que se encuentran sobre la cordillera y rodean la ciudad.
Esta situación es de una complicación importante para el aeropuerto principal “El Dorado”, la presencia de humo mezclado con neblinas que reducen drásticamente la visibilidad de los pilotos y no pueden operar. La Aeronáutica Civil informó en la mañana que la primera terminal aérea de Iberoamérica en volumen de carga operaba “con restricción”, ante la difícil visibilidad en las pistas por una combinación de neblina y humo.
Varios vuelos fueron retrasados o cancelados por estas condiciones adversas. La aerolínea colombiana Avianca y la chilena Latam permitieron a los usuarios la reprogramación de sus vuelos sin costo adicional.
Además, por la mala calidad del aire con gran presencia de humo, las clases presenciales tuvieron que ser suspendidas, según el más reciente balance de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNDRD).
El incendio en Páramo de Santurbán ya ha devastado más de 160 hectáreas de vegetación, un bosque nativo reducido a cenizas también a afectado tremendamente a nacimientos de agua. El alcalde de Pamplona, en el norte de Santander, explicó que las llamas que consumen el Páramo de Santurbán pudieron haber sido provocadas por labriegos que realizaron una quema que se salió de control.
El Cuerpo de Bomberos de la municipalidad de Lebrija, informó que un incendio forestal reportado este jueves en la zona fue ocasionado por una quema controlada para cultivos. Afirman que el combate contra el fuego que se originó en La Esmeralda por fortuna fue controlado.
Lamentablemente, en Boyacá murió un adulto de 74 años en la mañana de este 22 de enero, cuando el fuego afectó severamente su vivienda y él no logró escapar. Esto ocurrió en la zona de las Peñas del municipio de La Capilla. El incendio requirió de la ayuda del Cuerpo de Bomberos de Sutatenza. A las labores para controlar las llamas se unieron los habitantes y autoridades de Guateque y Tenza.
Un combate desigual contra el fuego
Colombia está usando su capacidad militar, usualmente preparada para enfrentar grupos armados, para atender las emergencias por estos fuegos. El Ejército ha desplegado más de 600 militares, helicópteros y vehículos para contener los incendios y la policía está usando los aviones habilitados para fumigar con químicos los cultivos de hoja de coca, para transportar y descargar agua en los puntos calientes de los incendios.
Para atender la emergencia con descargas áreas de agua, especialmente en uno de los focos en el denominado Cerro del Cable, entraron en operación tres helicópteros y un avión de antinarcóticos. En Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán, indicó que trabajan para evitar que las llamas se acerquen a pobladores ubicados en los cerros, que han manifestado su preocupación.
En Nemocón, departamento de Cundinamarca, ubicado en la provincia de Sabana Centro, a 45 km de la Capital y parte del Área Metropolitana de Bogotá, la población teme que el incendio en los cerros pueda bajar y ser una amenaza concreta y directa para sus viviendas en las próximas horas.
Tragedia ambiental: medio siglo para recuperarse
Colombia ha enfrentado en los últimos meses una dura ola de incendios en ecosistemas vitales, que poseen una enorme riqueza en biodiversidad. Como explicamos anteriormente, las temperaturas extremas y persistentes, sumadas a la sequía consecuente de la fase madura de El Niño (del ENSO) se hacen sentir en este país latinoamericano. Según los análisis, todo indica que va a permanecer activo por unos largos meses más, posiblemente hasta mediados del 2024.
Las autoridades colombianas han confirmado el registro de 336 incendios forestales en 174 municipios desde noviembre de 2023. Al menos 6618 hectáreas de vegetación fueron arrasadas por las llamas, según la UNGRD. “En este momento hay 62 municipios con estrés hídrico. Es decir, donde la capacidad de agua dulce se ha igualado o está por debajo de la demanda de la población”, explica el presidente Petro.
Los campesinos de Berlín, en el departamento de Santander, miran desolados con lágrimas en sus ojos y una profunda tristeza, los restos de cenizas de los frailejones, un género de plantas de la familia Asteraceae, nativas de Colombia. Como conocedores en la materia, los lugareños aseguran que el daño ambiental tardaría al menos 50 años en recuperarse.
El coronel Luis Jesús León, comandante del Batallón Caldas, no pierde la esperanza de volver a ver florecer ese páramo. “Debemos emplear todos nuestros esfuerzos para recuperar el ecosistema, este tesoro hídrico de los santandereanos, de los colombianos. Las afectaciones son incalculables”, aseguró el oficial a medios locales.