Incendios forestales en Córdoba: la situación se agrava tras el avance de varios focos activos
La provincia ya se declaró como “zona de desastre” y advierten por el daño ambiental, social y económico. Hay al menos cinco focos activos en Punilla, Calamuchita, Sierras Chicas, Chancaní y Ascochinga
Los incendios forestales en Córdoba continúan sin control, afectando vastas áreas de las sierras, incluyendo el Cerro Champaquí, el Valle de Punilla y el Valle de Calamuchita. Los vecinos, desesperados y en constante alerta, piden asistencia inmediata del gobierno nacional al ver que el fuego ya arrasó con 16.000 hectáreas en el norte de Punilla y otras 8.000 en la zona de Capilla del Monte.
Hace una semana, el Gobierno provincial presentó un informe en el que confirmó la detección de 1500 incendios entre forestales y rurales, la mayoría entre julio y septiembre. De ese total, 28 fueron de gran magnitud y sólo entre los cuatro de mayor dimensión se contabilizaron 23.462 hectáreas afectadas.
Hay siete aviones hidrantes y seis helicópteros en el combate contra el fuego, pero los focos siguen expandiéndose debido a las condiciones climáticas adversas, con vientos que avivan las llamas y dificultan las tareas de extinción. La provincia debió declarar la “emergencia y desastre” en la zona para poder habilitar el uso de fondos provinciales y resolver el tema de las casas afectadas.
Ante el fuego, todo parece insuficiente
Al comienzo de esta semana, los incendios siguen fuera de control en varios puntos clave de Córdoba. Según la Secretaría de Gestión de Riesgo, en la región de Punilla, el viento impulsó las llamas hacia San Marcos Sierra, lo que complicó aún más la situación.
El gobernador Llaryora informó en redes sociales que más de 700 bomberos están desplegados en la provincia, apoyados por aeronaves y personal proveniente de provincias como Buenos Aires y Santiago del Estero. Sin embargo, los incendios en Capilla del Monte, Chancaní, San Esteban y otras localidades como Ascochinga siguen avanzando y obligaron a realizar nuevas evacuaciones.
En Capilla del Monte, las autoridades decidieron evacuar dos barrios (Aguas Azules y Aguila Blanca) ante el riesgo de que las llamas afecten viviendas. Los focos también permanecen activos en áreas como Sierras Chicas, donde se ha reportado actividad intensa cerca de La Granja.
¿Incendios intencionales?
En medio de la devastación, la justicia local detuvo a dos individuos acusados de iniciar los incendios de manera intencional. Un joven de 19 años fue arrestado en Capilla del Monte, y un hombre de 31 años en San Esteban, ambos vinculados con la provocación de focos.
El hombre mayor fue capturado con un bidón de nafta en su poder, lo que sugiere que intentaba iniciar otro incendio. Las autoridades investigan la posibilidad de que los fuegos sean parte de una estrategia para habilitar la construcción en zonas protegidas, algo que ha generado preocupación entre ambientalistas y residentes.
En cuanto a esta situación, Llaryora, hizo pública su intención de que la provincia se presente como querellante en las causas judiciales contra los responsables de los incendios. Este gesto busca enviar un mensaje claro sobre la seriedad con la que se están tratando estos delitos y reforzar la lucha contra los incendios intencionales.
Por otra parte, durante el fin de semana hubo incidentes con turistas tras el corte temporal de la ruta nacional 38 debido a la baja visibilidad, el peligro inminente que representa el avance del fuego y el trabajo incesante de los bomberos en la zona. Esta decisión generó tensiones entre residentes y turistas, de hecho una conductora intentó atropellar a un agente que impedía su paso, motivo por el cual fue detenida y el oficial trasladado al hospital con politraumatismos.
Incendios en Córdoba: un problema crónico
Los incendios forestales en Córdoba son una triste constante y 2024 es el quinto año consecutivo en el que la provincia enfrenta graves episodios con perspectivas sumamente desalentadoras. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) advirtió que las condiciones meteorológicas no mejorarán en el corto plazo, y que la falta de lluvias complicará aún más los esfuerzos de contención.
El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo de Córdoba, Roberto Schreiner, señaló que el comportamiento del fuego ha sido “extraño” este año, ante una combinación de factores climáticos y ambientales que han generado una dinámica difícil de prever. Las condiciones secas, las altas temperaturas y la falta de humedad han convertido a las sierras en un polvorín, agravado por la rotación constante del viento.
Ante la magnitud del desastre, las autoridades locales continúan pidiendo asistencia nacional y se están coordinando esfuerzos con el SNMF. Este organismo, que elabora pronósticos especiales para incendios activos (que también fueron solicitados por San Luis, Salta, San Juan, Catamarca y Jujuy), además envió recursos para mitigar el impacto en las áreas más críticas.
El futuro inmediato de Córdoba depende de la capacidad de controlar los focos activos y de evitar que nuevos incendios intencionales sigan destruyendo el paisaje natural y poniendo en riesgo la vida de miles de personas. En cuanto al pronóstico climático, el último trimestre del año no trae buenas noticias y las precipitaciones serían escasas.