Incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi: más de 5000 hectáreas afectadas y meses de fuego por delante

Los incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi ya consumieron más de 5000 hectáreas. Expertos prevén que el fuego podría durar hasta abril.

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Los incendios forestales en el Parque Nacional Nahuel Huapi ya devastaron más de 5200 hectáreas, afectando gravemente la biodiversidad de la región.

Los incendios forestales que afectan al Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicado en la región patagónica de Argentina, se convirtieron en una emergencia de escala nacional. Hasta el momento, más de 5000 hectáreas de bosques nativos, arbustos y ecosistemas protegidos fueron arrasadas por el fuego.

Las autoridades y organizaciones ambientales advierten que este desastre ambiental, potenciado por las condiciones climáticas adversas, podría extenderse durante al menos tres meses más.

El fuego comenzó a propagarse a fines de diciembre de 2024 y, desde entonces, representa un desafío mayúsculo para los brigadistas. Los frentes de incendio activos se concentran principalmente en zonas remotas del parque, donde la densa vegetación y el terreno montañoso dificultan el acceso y la contención de las llamas.

Cifras alarmantes y un contexto adverso

Los datos más recientes proporcionados por el Ministerio de Ambiente y las autoridades del Parque Nacional Nahuel Huapi indican que el fuego ya consumió un total de 5200 hectáreas, un área equivalente a unas 7300 canchas de fútbol. Esta devastación generó una fuerte preocupación por el impacto en la biodiversidad local, que incluye especies de flora y fauna características de la Patagonia, como el ciprés de la cordillera, el huemul y diversas aves endémicas.

Durante las últimas semanas, la región experimentó temperaturas superiores a los 30 grados Celsius, combinadas con vientos intensos y una sequía prolongada que afecta al sur de Argentina desde hace meses. Estas circunstancias no solo favorecen la expansión del fuego, sino que complican las tareas de los más de 150 brigadistas desplegados en el terreno.

Un informe reciente del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) destacó que, además de la magnitud de los incendios, las zonas afectadas presentan una acumulación significativa de material combustible, como ramas y hojas secas, resultado de años de escasa intervención forestal. Es evidente que las condiciones climáticas todavía son un factor determinante en la propagación de los incendios.

La extensión temporal del desastre: pronóstico para 2025

Organizaciones como Greenpeace advirtieron que, bajo las condiciones actuales, el control total del fuego podría tomar hasta abril de 2025. Este pronóstico, respaldado por meteorólogos y especialistas en incendios forestales, subraya la gravedad de la situación y la necesidad de fortalecer los recursos disponibles para combatir las llamas.

Un representante de la organización ambiental explicó que “las temperaturas cálidas y los vientos secos persistirán durante los próximos meses, creando un escenario perfecto para que los incendios se mantengan activos" y agregó que "las lluvias previstas no serán suficientes para mitigar esta emergencia”.

Mientras tanto, los equipos de emergencia lograron avances limitados en algunos sectores. En la localidad de Epuyén, por ejemplo, se controló uno de los flancos más críticos del incendio, aunque las autoridades advierten que el riesgo de rebrotes es alto debido a las condiciones climáticas y la vegetación circundante.

El impacto social y económico pone a la sociedad en alerta

El avance del fuego no solo afecta al medioambiente, sino también a las comunidades locales. En las áreas circundantes al parque, pequeños productores agrícolas y ganaderos reportaron daños significativos en sus tierras y pastizales.

El turismo, uno de los pilares económicos de la Patagonia, también enfrenta repercusiones. Si bien la zona del Nahuel Huapi es conocida por sus paisajes imponentes y su biodiversidad, la emergencia ambiental provocó la cancelación de actividades y generó un impacto negativo en los comercios que dependen de esta actividad.

El rol del cambio climático

Expertos en medioambiente coinciden en que el cambio climático desempeña un papel central en la intensificación de los incendios forestales en la Patagonia. Las temperaturas promedio más altas, sumadas a patrones irregulares de lluvia y sequías prolongadas, crearon condiciones más propicias para la aparición de incendios y aumentaron su frecuencia e intensidad en los últimos años.

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El humo generado por los incendios impacta la calidad del aire en comunidades cercanas, mientras el fuego continúa avanzando sin tregua.

El caso de Nahuel Huapi no es aislado. Durante la última década, Argentina registró un aumento significativo en la cantidad de incendios forestales, lo que plantea la necesidad de adoptar medidas estructurales para reducir las emisiones de carbono, promover la reforestación y proteger los ecosistemas vulnerables.

Una recuperación que llevará años

Aunque aún no se puede medir con exactitud el alcance total de los daños en el Parque Nacional Nahuel Huapi, los especialistas anticipan que la recuperación de las áreas afectadas llevará décadas. Los ecosistemas de la región, que incluyen bosques milenarios y especies en peligro de extinción, requerirán intervenciones sostenidas para regenerarse.

En respuesta a la crisis, el gobierno argentino movilizó aviones hidrantes, helicópteros y maquinaria pesada, además de coordinar esfuerzos con las provincias afectadas. Pero el fuego sigue avanzando y las autoridades aún enfrentan el reto de contener una emergencia que, lejos de ceder, amenaza con marcar un antes y un después en la gestión ambiental del sur argentino.