Los modelos climáticos confirman incremento en actividad de huracanes
Un nuevo estudio, arrojó que los huracanes han aumentado en regularidad durante los últimos 150 años; éste se realizó, entre otros motivos, para reconstruir la historia de los ciclones tropicales en todo el mundo.
Recientemente, el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT por sus siglas en inglés) a través del profesor Kerry Emanuel, ha dado a conocer un nuevo diagnóstico en el cual ha empleado modelos matemáticos climáticos, en lugar de registros de tormentas para reconstruir los hechos históricos en cuanto a ciclones tropicales, y por ende huracanes alrededor del mundo.
El análisis indica que los huracanes de la cuenca del Atlántico Norte han aumentado en frecuencia durante los últimos 150 años, condición semejante a lo que han arrojado los registros históricos. El investigador Emanuel empleó las simulaciones por computadora para recrear los hechos climáticos transcurridos durante el siglo y medio reciente.
Los huracanes en general ocurren con mayor frecuencia hoy, que en el pasado. Aquellos que han impactado en tierra, parecen haberse vuelto más poderosos, con un mayor nivel de destrucción. Si bien el Atlántico norte ha experimentado un aumento generalizado en la actividad de las tormentas, no se observó la misma inclinación en el resto de las cuencas oceánicas.
Kerry Emanuel, quien es profesor de Ciencias Atmosféricas en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT, dijo que “la evidencia apunta, como lo hizo el registro histórico original, a aumentos a largo plazo en la actividad de los huracanes en el Atlántico norte, pero no a cambios significativos en la actividad global de los huracanes”.
Enfoque estadístico
Los científicos han empleado recientemente un enfoque estadístico para localizar tormentas que el registro climático histórico pudiera haber pasado por alto. Para llevar a cabo esta misión, se dieron a la tarea de consultar todas las rutas marítimas reconstruidas digitalmente en el Atlántico durante los últimos 150 años, mapeando estas sobre las “huellas” de los huracanes hoy en día.
Posteriormente, calcularon la posibilidad de que un barco se encontrara o perdiera por completo por la presencia de un huracán. Este diagnóstico pudo definir que una cantidad considerable de tormentas tempranas se pasaron por alto en el archivo histórico. Tomando en consideración éstas tormentas consideradas como “perdidas”, se concluyó que existía la posibilidad que la actividad no hubiera cambiado en el periodo considerado.
“Ciertamente cambiará la interpretación de los efectos del clima sobre los huracanes, que es realmente la regionalidad del clima y que algo sucedió en el Atlántico Norte que es diferente al resto del mundo. Puede haber sido causado por el calentamiento global, que no es necesariamente uniforme a nivel mundial”, incluyó Emanuel.
Pudieron pasar por alto rutas de envío claves
Emanuel señala que las rutas seguidas por los huracanes durante el siglo XIX pudieron haber tenido una trayectoria distinta a las actuales. Incluso, menciona que los científicos pudieron haber pasado por alto rutas de envío clave en su análisis, debido a que las más antiguas no habían sido digitalizadas aún. “Todo lo que sabemos es que, si hubiera existido un cambio (en la actividad de la tormenta), no habría sido detectable en absoluto empleando registros digitalizados”, mencionó.
Emanuel incorporó un modelo de huracán en un reanálisis, un tipo que combina observaciones del pasado con simulaciones climáticas para generar reconstrucciones precisas de patrones y condiciones climáticas pasadas. Usó un subconjunto particular de reanálisis que solo tiene en cuenta las observaciones recopiladas de la superficie, por ejemplo barcos que han recopilado temperatura de la superficie del mar.