India: montaña de basura camino a superar en altura al Taj Mahal
En la capital más contaminada del mundo se encuentra un vertedero que crece a razón de 10m de altura por año, depositándose 2000 toneladas de basura por día. La grave situación lleva a la necesidad de plantearse la idea de colocar señalización lumínica para la seguridad aeronáutica.
Nueva Delhi es considerada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Capital del mundo más contaminada. El mal tratamiento de los residuos es uno de los principales problemas que afronta esta ciudad y el desmedido crecimiento en los últimos años del vertedero de Ghazipur es una prueba de ello.
Situado en las afueras de Nueva Delhi, este vertedero es considerado la montaña más alta de basura de India con al menos 65m, y las proyecciones indican que a este ritmo va camino a superar en 2020 la altura del mítico palacio Taj Mahal de 73m.
El vertedero inició sus actividades en 1984 y en 2002 alcanzo su punto de saturación. Aún así, cada día cientos de camiones transportan desperdicios, conformando actualmente una superficie equivalente a más de 40 estadios de fútbol. Se calcula que en promedio se depositan 2000 toneladas de basura por día en el vertedero.
En 2018, las intensas lluvias causaron el derrumbe de parte de la colina. Murieron dos personas y como consecuencia de ello se prohibieron las descargas. La aplicación de la medida duró apenas unos días porque las autoridades no encontraron otro lugar para los desechos.
Problemáticas derivadas
La situación actual es tan grave que el Tribunal Supremo de India comentó que pronto habrá que colocar señales rojas en el vertedero para la seguridad aeronáutica.
Según un estudio reciente, el vertedero plantea un riesgo sanitario para los residentes ubicados hasta un radio de 5 kilómetros de distancia. Con frecuencia, el gas metano que desprenden los desperdicios provoca incendios y se tarda varios días en sofocarlos. Por la colina corre un liquido toxico de color negro llamado “lixiviado” que desemboca en un canal.
Según Shambhavi Shukla, investigadora del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente de Nueva Delhi, el metano que emana de la basura es todavía más nocivo cuando se mezcla en la atmósfera. Una fábrica de incineración de desechos adyacente emite también un humo que deteriora aún más el aire que respiran los vecinos.
En su consultorio, la doctora Kumud Gupta atiende cada día a unas 70 personas, incluidos bebés, con problemas respiratorios y gástricos debido a la contaminación del aire. "El hecho de respirar gases tóxicos puede causar enfermedades mortales, a largo plazo pueden padecer cáncer", asegura.