Inédito: registran el primer parto virginal de un cocodrilo en el mundo

Por primera vez confirman que una hembra de cocodrilo americano produjo un huevo que contenía un feto completamente formado, sin intervención del macho.

Cocodrilo bebé
La partenogénesis es una forma de reproducción asexual en la que se desarrolla un embrión a partir de un óvulo no fecundado.

Una hembra de cocodrilo en Costa Rica ha hecho historia al convertirse en la primera de la historia registrada que ha tenido un parto virginal, quedando preñada y produciendo una nidada de huevos.

Antes de dar a luz, la cocodrila americana, de 18 años, había permanecido sola en el zoo Parque Reptilandia durante 16 años. Según la investigación, publicada en la revista Biology Letters, puso 14 huevos sin fecundar en enero de 2018. De esos huevos, 13 no dieron lugar a un feto viable, pero el último contenía un ejemplar completamente formado y genéticamente idéntico a la madre en un 99,9%.

¿Qué es la partenogénesis?
La partenogénesis es una forma de reproducción asexual en la que se desarrolla un embrión a partir de un óvulo no fecundado.

En el mundo de la biología, los nacimientos vírgenes como éste se conocen como partenogénesis. Se sabe que este fenómeno ocurre en animales como tiburones, aves y serpientes, pero es la primera vez que se documenta en un cocodrilo.

Totalmente vírgen

A pesar de producir un feto, el huevo no eclosionó y el feto nació muerto. El análisis genético realizado por los investigadores confirmó que no había padre, lo que hace de este descubrimiento algo nuevo y sorprendente, pero que, según los autores, no es tan sorprendente.

Como el fenómeno está bien documentado en lagartos y serpientes, creen que es probable que la partenogénesis haya pasado desapercibida en los cocodrilos hasta ahora debido a su relativamente escasa abundancia en cautividad.

"Hubo un gran aumento de informes sobre partenogénesis cuando la gente empezó a tener serpientes como mascotas. Pero un reptilero normal no tiene un cocodrilo", explica a la BBC el Dr. Warren Booth, coautor del estudio e investigador del Instituto Politécnico de Virginia.

¿Por qué reproducirse sin sexo?

Las especies pueden reproducirse de forma sexual o asexual. La primera implica la combinación de material genético de dos progenitores. Con la reproducción asexual, un organismo genera esencialmente un clon de sí mismo, lo que significa que es genéticamente idéntico.

No suele ser una estrategia ideal, ya que la falta de variación genética hace que un grupo de organismos sea vulnerable a factores ambientales como las enfermedades. Una enfermedad que mate a un individuo del grupo, por ejemplo, es muy probable que mate a todos los miembros del grupo si no tienen diferencias biológicas.

DNA
En la reproducción asexual, un organismo produce un clon de sí mismo.

Sin embargo, en algunos casos, merece la pena ir en solitario. Una teoría es que la partenogénesis puede aparecer cuando un animal está al borde de la extinción, como última medida evolutiva para preservar la especie. También puede ocurrir espontáneamente por falta de machos disponibles, ya que en términos evolutivos es mejor producir descendencia con poca diversidad genética que no producir ninguna.

La partenogénesis, que antes se consideraba un fenómeno poco frecuente, se ha registrado en una amplia gama de animales, e incluso puede haber ocurrido en algunas especies de dinosaurios.

"El hecho de que el mecanismo de la partenogénesis sea el mismo en tantas especies diferentes sugiere que se trata de un rasgo muy antiguo que se ha heredado a lo largo de los tiempos", afirma el Dr. Warren Booth, coautor del estudio e investigador del Instituto Politécnico de Virginia. "Así que esto apoya la idea de que los dinosaurios también podían reproducirse de esta manera".